Vienen de Alemania y, cuando llegan al Parc de la Mar, acaban en la feria de la cerveza para tomarse una tapa y una caña. Todo como en casa. La Beer Palma abrió ayer sus puertas con un público mayormente turista y con la pega del mal tiempo. La lluvia afeó el estreno de la cuarta edición de un evento pensado para degustar cerveza de todas partes del mundo sin moverse de la ciudad.

Entre las variedades nuevas de este año está La Socarrada, una cerveza rubia con aromas a miel y romero que se produce artesanalmente en Xàtiva, o Er Boquerón, otra variedad valenciana elaborada de forma casera que se promociona por ser la primera cerveza del mundo con agua de mar.

De las opciones de fabricación industrial, se incorporan a la Beer Palma la Moritz, Estrella Galicia o Franziskaner, que nunca antes habían estado en la feria Beer Palma. También está la Daura, una lager de tipo pilsen apta para celíacos.

Y entre los sabores más originales, hay una cerveza de calabaza elaborada en Galilea con el nombre de Satan Klaus o una con melocotón y mango que ha ideado la empresa palmesana Tramuntana.

Una de las organizadoras del evento, Anna Picorelli, recomendó una cerveza local para los amantes de los gustos diferentes: la Cor de Cirera, una ale agria macerada en barrica de roble con toques de vino y cerezas. "Las sour ale están muy de moda, igual que las cervezas tipo goose", comentó la responsable de la feria.

Si alguien quiere una variedad más fresca y veraniega, sugirió las que embotellan las empresas Salada o Molí Balear. Son dos compañías locales, aunque fabrican su cerveza en Europa.

La Beer Palma seguirá abierta hasta el 8 de mayo de las once de la mañana hasta las once de la noche para poder degustar todas las cervezas que uno quiera.