Por segundo año consecutivo, el alumnado del Liceo Francés abandonó ayer las aulas y se trasladó al bosque de Bellver para limpiar la basura del principal pulmón verde de la ciudad. Unos 400 alumnos del centro privado -desde Educación Infantil hasta Bachillerato- se equiparon con pinzas, guantes y bolsas de basura entregados por Emaya y estuvieron limpiando durante un par de horas. Según explicaron desde el Liceo, el objetivo era que los alumnos aprendiesen tres conductas: sensibilización, conciencia y desarrollo sostenible. En una hora los alumnos habían recogido más de 200 kilos de residuos y llenaron numerosas bolsas con los residuos hallados entre árboles y matorrales. A mediodía volvieron a las aulas para preparar una exposición y juegos educativos.