Unos vecinos de un local denunciado reiteradamente por ruidos se han quejado de "la actitud desafiante y pasiva" de un agente de la Policía Local cuando, el pasado 15 de marzo, requirieron la presencia policial porque los clientes del local y la propietaria cantaban a la una y cuarto de la madrugada. Una patrulla acudió al local en un primer momento sin detectar el ruido denunciado. Los vecinos recriminaron a los agentes que hubieran aparcado el vehículo policial justo delante de la puerta del local, lo que habría alertado a los clientes del local de su presencia.