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Turismo

El precio de ser el destino número uno

El éxito turístico de Palma tiene su cara y su cruz - Las recientes pintadas contra la saturación son solo la punta del iceberg

Las pintadas antiturísticas aparecidas esta semana en el casco antiguo de la ciudad, algunas incluso sobre edificios catalogados, han despertado la alarma. B. Ramon

¿Nosotros somos los terroristas?", se preguntaba una turista alemana. A su espalda una pintada decía: "Tourist you are the terrorist". No era la única sentencia despreciativa que esta semana se han encontrado en algunos muros, incluso en edificios patrimoniales, los miles de visitantes que cada día saturan el centro histórico de Palma. La Catedral es el punto neurálgico. Bajo el templo gótico se aglutinan los cruceristas que en tres o cuatro horas tomarán la ciudad. Para este verano se esperan más de 26 millones de pasajeros, un 4 por ciento superior al anterior verano. Y con el temor de la escasez de agua que podría provocar restricciones. Pero se ha conseguido, Palma está de moda. ¿A qué precio?

"Los vecinos no estamos de acuerdo con que se exprese el malestar con este tipo de pintadas, pero no debemos desviar el tema. En el centro de Canamunt hay 14 hoteles en marcha y 99 restaurantes y bares. Esto es insostenible. La ciudad es para que vivan los ciudadanos pero se está convirtiendo en un parque temático y en un gran hotel", advierte Manel Domínguez de la asociación vecinal de Canamunt.

Residentes angustiados también como los de La Seu que son partidarios de "modular el acceso a la Catedral en la salida con la calle San Roque. El turismo de día es respetuoso, el problema es la acumulación", señaló su portavoz, Luis Clar.

Ellos son los que viven más de cerca el paso de los cruceristas. Entre los meses de abril, mayo, junio, agosto, septiembre y octubre la previsión de las escalas de los cruceros es de 432. En cada escala pueden descender del crucero más de mil personas. Hagan cuentas.

"No creo que la sensación de saturación la den los cruceristas. En mi barrio desde luego no existe. (El presidente de la Autoridad Portuaria vive en Portopí, bastante alejado del centro histórico). El alcalde me dijo que están pensando en el Parc de ses Estacions como otro punto de llegada para descongestionar el centro histórico. Yo soy portuario, no contador de turistas. No sé si hemos llegado al límite", aclaró Joan Gual de Torrella, presidente de la Autoridad Portuaria. Éste indicó que se esperan 800.000 cruceristas en Balears.

Desde la Administración, Toni Noguera, teniente de alcalde, admitió que "es real la sensación de saturación". Indicó que en el centro hay 18 hoteles; incluyen también algún establecimiento del barrio de Santa Catalina. Esto se traduce en 700 plazas. "Son hoteles de pequeño formato. El hotel Said de la Platja de Palma tiene mas plazas que todo el centro de la ciudad". Con todo, el político de Més admitió que "es imprescindible regularizar el alquiler turístico con criterios de protección". "Estamos hablando con la conselleria de Turisme y no se descarta algún tipo de moratoria. Estamos en fase de proyecto", añadió.

La proliferación de los llamados alquileres turísticos, que en Palma están alcanzado precios por habitación tanto en chalets como pisos, incluso en habitaciones, por encima de ciudades como Barcelona, está provocando el aumento de la especulación inmobiliaria.

Macià Blázquez, profesor de Geografía de la Universitat de les Illes Balears, lo expresó elocuentemente: "El turismo está detrás del negocio inmobiliario que está produciendo un problema de desigualdad social. Se especula comprando edificios enteros, elevando los precios de alquiler y venta para los residentes que no pueden competir con grupos de inversión, y acaban teniéndose que ir a suburbios".

"Decrecimiento turístico"

A su juicio, "las pintadas son la expresión de la irritación e insatisfacción que tienen muchos vecinos. Se ha de plantear un decrecimiento turístico para asegurar la vivienda en espacios vivenciales". Pide al Ejecutivo que "deje de ser cobarde. El problema está en el centro, no en el Palacio de Congresos ni en el Frente Marítimo".

Pepe Rubio abrió hace menos de un año Art Hotel Palma al pie de las escaleras de la plaza Major. Está en las primeras posiciones del buscador Tripadvisor. Es de la opinión de que "habría que controlar el exceso de oferta complementaria tanto legal como ilegal". Cree que "la saturación turística está provocada por la incertidumbre de los mercados competidores".

Ve preocupante el tema de las pintadas, "producto de unos exaltados; porque dan una imagen desastrosa de nuestra hospitalidad".

Quien se las ve de cerca con esos miles de turistas que llegan a Mallorca es Susana de Cortada. Ella es la representante de los Guías Turísticos de Balears. Ninguno de sus clientes le ha hecho llegar ninguna queja.

Se han reunido con el alcalde de Palma, José Hila, para abordar el tema de la congestión que provocan los cruceristas. "Los guías entendemos el malestar de los vecinos. Cort debe actuar y rápido. Están trazando un plan para encauzarlos hacia otras zonas. Hay que construir ciudad y hay cabida para todos. Vivimos del turismo", concluyó la representante de los guías.

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