Las 11 Áreas de Circulación Restringida (Acire) de la ciudad dispondrán de videovigilancia. En estas zonas -la mayoría en el casco antiguo-, los únicos que pueden transitar y aparcar son los residentes con la necesaria identificación de Acire, aunque muchos conductores se cuelan desde que en 2009 se eliminaron los pilones retráctiles debido a sus continuas averías.

Para detectar a los infractores y disminuir el tráfico en el centro, el departamento de Movilidad de Cort ha iniciado la instalación de cámaras para controlar de forma automática los vehículos que entran y salen de las zonas restringidas: La Calatrava, Santa Eulàlia, la Catedral, Sant Jaume, Banc de s'Oli, Constitució, plaza del Mercat y Els Hostalets. En la plaza Drassana, Sant Bartomeu y es Jonquet ya cuentan con este tipo de vigilancia, aunque será sustituida por otras cámaras de "última generación", como las de las áreas que aún carecen de ellas, según indicaron ayer.

El sistema que permite leer las matrículas de los automóviles se encuentra en fase de pruebas en Palau Reial (entrada al barrio de la Seu), Santa Fe (el acceso a la Calatrava) y las calles Cadena y Corderia (los dos controles que habrá en Santa Eulàlia).

En el futuro, "todas las zonas declaradas Acire dispondrán de estas medidas de control", como destacaron, con el objetivo de "pacificar el tráfico en el centro y acabar con la indisciplina de los coches no autorizados, debido a que colapsan" dichos barrios y "provocan una falta de aparcamiento a los vecinos autorizados", en palabras ayer del concejal responsable, Joan Ferrer.

La medida está contemplada en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) y "se utiliza en muchos centros históricos de Europa", añadió. El sistema aún no está operativo, pero antes de que comience a funcionar, Cort "informará a todos los vecinos, comerciantes, establecimientos hoteleros y restaurantes". El área de Movilidad tiene previsto que las cuatro primeras cámaras se pongan en marcha en mayo, por lo que "se realizará un taller en el que se explicará cómo funciona el sistema".

Los residentes de Sant Jaume pretenden ser los siguientes en contar con videovigilancia en su Acire y así se lo han expresado al concejal. Además de los vecinos con la correspondiente tarjeta, el control automático de lectura de matrícula es un sistema flexible que también "permite el acceso a personas que no son residentes pero que por motivos justificados deben acceder", así como entrar de forma puntual "mediante el interfono que está conectado con Movilidad".

Las plazas del Mirador

Pese a que la medida se incluye en el PMUS, la instalación se ha acelerado tras la eliminación de las 26 plazas de aparcamiento del Mirador de la Seu, debido a que "pusieron de manifiesto la necesidad de incrementar el control en los Acire porque los vehículos que accedían sin permiso ocasionaban un problema", en palabras del regidor de Cort Joan Ferrer.