La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (EMAYA) prevé limpiar antes del verano el colector de aguas pluviales que transcurre lo largo toda la primera línea de la Platja de Palma con el fin de evitar los vertidos de desperdicios, basura y lodos al mar.

La intervención se producirá en el denominado Caz de la zona turística, construido a mediados de los años 90 para recoger el agua pluvial y parte de la del torrente de sa Síquia con el fin de canalizar el volumen de líquido pluvial para que no desembocara directamente sobre la playa.

Durante los años de funcionamiento del Caz, que tiene una estructura rectangular de 3,5 metros de ancho por 2 de alto y una longitud de 3.943 metros, se han ido acumulando en su interior lodos, desperdicios y basura que, en momentos puntuales, como cuando se producen fuertes lluvias, son arrastrados al mar contaminando la arena y el agua de baño y obligando a cerrar la playa, como ocurrió en varias ocasiones durante el pasado verano.

La empresa calcula que el peso de los residuos que se deberán retirar y que ahora se encuentran depositados en el fondo del colector es de 493 toneladas. Dada la envergadura de los trabajos a realizar los responsables de la empresa municipal han decidido convocar un concurso para adjudicar las obras a una empresa externa. En el último consejo de administración se acordó la convocatoria del concurso para la licitación de los trabajos, cuyo importe máximo será de 157.720 euros.

Los lodos y desperdicios que se retiren deberán acumularse en sacas que serán transportadas a la depuradora de Sant Jordi o a otro lugar designado por Emaya.

El Caz dispone de tres entradas a nivel de playa y otra para la retirada de residuos de acceso vertical, además de compuertas de ventilación cada 50 metros, por lo que, antes de iniciarse los trabajos, se deberá realizar por parte de la empresa una evaluación de los riesgos que consistirá en la adopción de medidas de prevención en espacios cerrados, la previsión de ventilar la galería subterránea de forma natural al menos un día antes del inicio de los trabajos, así como de disponer de ventilación forzada durante las obras. Asimismo, el personal que intervenga deberá disponer de equipos de respiración autónomos.

Según los técnicos de Emaya la mayor dificultad para la ejecución de los trabajos será el drenaje del agua, puesto que el colector puede recibir durante las operaciones de limpieza distintos caudales de líquido. Por ello, el agua depositada deberá drenarse con la utilización de las bombas de extracción que se pondrán en funcionamientos previamente y mediante los equipos instalados por el contratista.

Se calcula que los trabajos tengan una duración de unos 20 días, puesto que se prevé que intervengan de forma simultánea cuatro equipos en distintos tramos del colector.

El precio de los trabajos se ha estimado en función del coste de la limpieza de un tramo de 100 metros realizado el pasado mes de marzo por operarios de Emaya.

La limpieza del Caz ha sido solicitada reiteradamente por los concejales del grupo municipal Ciudadanos a raiz de los vertidos sobre la playa ocasionados el pasado verano por las lluvias torrenciales que se produjeron.