­El edificio de Gesa, un Bien Catalogado, y que el nuevo equipo en el gobierno de Cort contempla como "el símbolo del nuevo modelo de ciudad", es blanco de manera continuada de "actos vandálicos". El último de ellos, el incendio ocurrido la tarde de este domingo, alrededor de las 19.30 horas. La Policía Local confirma que fue provocado. Antoni Noguera, teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, indicó que no existe vigilancia continuada del edificio de Ferragut por la falta de medios. Las rondas policiales son "aleatorias", según el portavoz policial, y no tienen una periodicidad establecida. "Solemos hacer revisiones cada dos semanas, más o menos", indicó Noguera. "En el edificio pasan pocas cosas", añadió.

Pues ayer, un día después del siniestro, tres jóvenes, uno de 18 años de edad y dos menores, entraron en la antigua central eléctrica para fumar porros. La Policía local los identificó. Se les levantó un acto por consumo de estupefacientes y se avisó a los padres de los dos menores. La investigación para saber si están relacionados con el incendio provocado está en manos de la Policía Nacional.

Los vecinos de la zona advirtieron que el día del siniestro vieron merodeando por los alrededores de la central eléctrica a jóvenes que describieron como "skaters". Desde la Policía, sin embargo, no se tiene constancia de que se haya producido denuncias.

Una columna de humo de grandes proporciones llamó la atención de los vecinos y paseantes el Domingo de Resurrección. Los Bombers de Palma acudieron a la calle Joan Maragall con un autobomba, un coche de mando y una autoescala y entraron en el edificio. Las llamas procedían de la segunda planta del edificio. Se rompió un cristal para que saliera el humo.

Ayer se confirmaron las sospechas iniciales de que el fuego había sido intencionado. La policía comprobó que el foco del incendio estaba en los muebles calcinados que habían apilado los autores del acto vandálico.

El inmueble construido por José Ferragut arrastra un suma y sigue de infracciones. No son hechos aislados el que se violenten los muros y vallas de protección. Se da el caso de que las pintadas en lo alto del mismo, una de ellas con la palabra Yes, se han limpiado y han vuelto a aparecer. La última ocurrió el pasado 30 de enero. Desde Cort se limitaron a indicar que la incursión de grafiteros es "un hecho difícil de controlar". Sin embargo, la respuesta municipal a esta vulnerabilidad se está mostrando insuficiente.

"Tras lo ocurrido este domingo vamos a revisar los procesos o protocolos de actuación para evitar que se repitan. La semana que viene analizaremos la situación para evitar que estos casos se repitan", dijo ayer Noguera.

El teniente de alcalde incidió en que "han habido mejoras", pero al preguntarle sobre si cree que la vigilancia es suficiente, o si sus condiciones de seguridad son las idóneas, dijo: "El edificio está vacío. Su futuro pasa por rehabilitarlo, pero hay que buscar financiación".

Aseguró, eso sí, que "este mes hemos limpiado la zona que rodea el edificio". Noguera incidió en que "cuando entramos en el gobierno municipal, lo primero que hicimos fue visitar Gesa y comprobamos que el edificio, estructuralmente está bien. Una de las primeras decisiones que tomamos fue el de mantenerlo, sobre todo limpiarlo en la planta baja, la sala de conferencias. Las escaleras, que es lo que hemos ido manteniendo regularmente. Ahora, es cierto, que después de este lamentable suceso vamos a revisar los protocolos de actuación".

Recientemente, el Consistorio informó acerca de su intención de propiciar la construcción de dos edificios al lado de Gesa, que tendrían uso residencial y comercial y servirían para financiar el bulevar del paseo Marítimo. La propuesta de convertir el paseo en bulevar es del Col·legi d´Arquitectes y ha sido bien acogida por Cort. Solo que se necesitan alrededor de 27 millones de euros, además de modificar el Plan General de Ordenación Urbana ya que la idea de la exalcaldesa socialista Aina Calvo era la de convertir en espacio público la zona vecina a Gesa y equiparlo con edificios de equipamiento, pero no de uso residencial y comercial como sí se contempla ahora. Mientras, en la zona ´golosa´, el edificio "símbolo" de Gesa es diana del vandalismo.