La Plataforma Salvem sa Feixina, integrada por 19 entidades y asociaciones vecinales, ha informado hoy que el ministerio de Cultura ha incoado un expediente informativo contra la pretensión del Ayuntamiento de Palma de proceder a la demolición del monolito erigido en recuerdo al crucero Baleares. Una información desmentida por el Ministerio ya que indicaron que solo se se ha solicitado información a la Comunitat Autònoma sobre la situación patrimonial del monolito. Las mismas fuentes recordaron que las competencias en materia de patrimonio están transferidas. También se solicitará información al Ayuntamiento de Palma sobre cuáles son sus intenciones en relación a la preservación o demolición del monumento.

Según el portavoz de esta plataforma vecinal, Tomeu Berga, el expediente abierto por Cultura haría suyos los argumentos incluidos en la denuncia presentada la semana pasada a la delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, en el sentido de que la demolición de este elemento supondría un "expolio".

Esta plataforma, asesorada por el gabinete jurídico Francisco González Montes de Madrid, sostiene que el monumento forma parte del patrimonio histórico artístico español por tener una antigüedad de más de 50 años y por la relevancia del arquitecto que lo diseñó. En consecuencia creen que el Ayuntamiento debe "abstenerse" de realizar cualquier actuación tendente a la supresión del monolito si sus responsables no quieren incurrir en un posible delito de prevaricación.

En el escrito que miembros de la plataforma han presentado hoy en Cort se informa al equipo de gobierno de las actuaciones realizadas por el Ministerio de Cultura y advierten al alcalde, José Hila, y a los tenientes de alcalde Neus Truyol y Antoni Noguera, de que si eliminan el monolito pueden incurrir en sendos delitos de expolio y prevaricación.

Al respecto, Berga indicó la plataforma está dispuesta a acudir a la vía penal una vez agotada la vía administrativa. La entidad también ha presentado un escrito en el Consell Insular de Mallorca, administración que denegó la preservación como Bien de Interés Cultural (BIC) del monolito.

Desde el equipo de gobierno de Cort, su portavoz, Neus Truyol manifestó que continúan realizando los trámites necesarios para proceder a la demolición del monolito. Insistió en que el Ayuntamiento cuenta "con todos los avales jurídicos del Consell, del propio Ayuntamiento y de informes de la UIB" para proceder a su derribo. Asimismo, consideró "fuera de lugar" que el ministerio de Cultura "se centre en este monumento fascista".