El vertido de más de doscientos litros de aceite de un camión que circulaba entre la plaza de santa Eulàlia y la calle de sant Crist provocó que dos calesas resbalasen ayer por la mañana. Los caballos se encabritaron aunque no llegaron a hacer volcar ninguna de las galeras. Se avisó a los servicios municipales de Emaya y se colocó serrín en la calle para evitar caídas a los transeúntes. Antes, un operario fue avisando a los que paseaban por la zona para que fueran con cuidado porque el suelo estaba resbaladizo.