Un árbol de una vivienda abandonada situada en la calle de la Figuera invade la calzada, dificulta el paso de los coches y pone en peligro los cables eléctricos, que están pegados a la finca. Un vecino asegura haber llamado tres veces al 010 (en diciembre, en enero y en febrero). Pese a que el policía de barrio le reconoció el pasado 1 de febrero la necesidad de actuar, afirma que más de un mes después todavía no han arreglado las ramas del arbolado que invaden la vía pública.