La supresión de las 26 plazas de aparcamiento para residentes en el mirador de la Catedral está provocando situaciones hostiles entre vecinos y taxistas, hasta el punto de llegar al acoso. Desde que fueron eliminadas hace un mes, los afectados que viven en el barrio de la Seu están muy pendientes de si el sector del taxi comete irregularidades, porque los profesionales pueden seguir parando en una zona concreta del mirador si prestan el servicio de Taxi Tour y los residentes se sienten discriminados.
Por este motivo, cada vez que observan alguna irregularidad, muchos de ellos sacan una foto con el teléfono móvil para tener una prueba gráfica y enviársela al Ayuntamiento para que actúe en consecuencia o ponen la imagen en la página de Facebook de la asociación de vecinos del barrio de la Seu. Dicha actuación está enfadando a los taxistas y varios han acosado a los vecinos que les retrataban.
Uno de ellos, que prefiere no dar su nombre, fue "retenido" cuando se dirigía con su coche al trabajo: "Pasaba por delante del sitio donde pueden parar hasta ocho taxis y, como vi que había doce esperando a turistas, hice una foto. De repente, un taxista se colocó con su vehículo delante del mío y otro se puso detrás, por lo que no me dejaban moverme para ir a trabajar. Me retuvieron un rato, me hicieron una foto y luego me dejaron continuar", tal como relata. Una residente que también quiere permanecer en el anonimato sufrió una situación de tensión similar: "Desde mi coche vi que justo enfrente de la fachada principal de la Seu había un taxista aparcado. Al regresar tras recoger a una amiga, seguía allí, por lo que le hice una foto para denunciar la irregularidad, ya que tienen prohibido parar ahí. Se enfadó mucho, se puso muy agresivo y comenzó a hacernos fotos. Fue muy tenso", describe esta vecina, quien considera que "es razonable quitar los coches del mirador, pero todos".
El presidente de la asociación de Autónomos del Taxi, Gabriel Moragues, no tiene constancia de estos hechos y pide a los vecinos "que no culpabilicen al sector, ya que deben tratar de defender sus intereses sobre el aparcamiento en la zona sin meter a los taxistas en sus problemas". Respecto a las irregularidades de algunos profesionales, afirma que "hace dos semanas hubo una reunión con la concejalía de Movilidad, que advirtió de que tendrían una especial observancia" en este sentido. Sin embargo, Moragues cree que "habría que tener un poco de manga ancha, porque si aparcan dos o tres más, no pasa nada, ya que están un rato y no todo el día". Un taxista que ayer esperaba en el área reservada a ellos, Francisco Pastor, destacó que ofrecen "un servicio público y hay que dar una buena imagen a los turistas".
"El verdadero problema sigue siendo la falta de aparcamiento para los vecinos", como incide el presidente de la asociación del barrio de la Seu, Luis Clar. Para solucionarlo, lanza propuestas a Cort, ya que "la cesión de plazas de los vehículos oficiales ha sido una tomadura de pelo". Entre las nuevas ideas, pide poder aparcar por la noche en la zona para los taxistas, frente al Colegio Oficial de Arquitectos de Balears y en la plaza Santa Eulàlia.
