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Dos palabritas: El comisario se equivocó de bando, por Xavier Peris

¿De verdad se cree, señor comisario, que la Policía Local de Palma es víctima de una campaña orquestada? ¿Que una noche lluviosa nos reunimos en un sótano el juez, el fiscal, el Grupo de Delitos Económicos de la Policía Nacional, el Diario de Mallorca, unos cuantos policías locales resentidos y El Ico? ¿Y que allí decidimos entre todos socavar la imagen del cuerpo?

Se equivoca, comisario. Hasta que en septiembre de 2013 entró la Guardia Civil a hacer un registro en Sant Ferran por los amaños en los exámenes a oficial no hubo la menor mención a una posible trama corrupta en la Policía. De hecho, pese a que había rumores sobre abusos e irregularidades de algunos de los policías que luego fueron detenidos, nunca publicamos nada. Por la simple razón de que no había pruebas. Todas las informaciones publicadas sobre la trama se han basado en las investigaciones que ha hecho la Policía Nacional, con la supervisión de juez y fiscal. Por cierto, cuesta creer que nadie en Sant Ferran se diera cuenta de esas irregularidades. ¿No sospecharon de que la misma camarilla de amigos aprobara siempre las oposiciones con tan buena nota? ¿No les llegaron los rumores de lo que pasaba en la Playa de Palma? El caso es que nadie hizo nada durante demasiado tiempo.

Se equivoca, señor comisario, al presentar a la Policía como una víctima, y se equivoca al tomar partido. Los presuntos corruptos no representan a la Policía, pero parece que sí representan a algunos jefes, o por lo menos eso se desprende de su encendida defensa y de los apoyos que ha recibido.

Lo menos que se podría esperar de usted es una actitud de respeto al juez y de lealtad al alcalde y a la concejala, elegidos democráticamente para dirigir el cuerpo. No se crea todo lo que le dice la claque que le jalea. Su actitud no es valiente. Fueron mucho más valientes los policías que, con todo el ambiente en contra, se decidieron a denunciar a compañeros que cometían un delito, arriésgandose a ser tratados como traidores o apestados. Es a esos policías a quienes usted debería defender sin fisuras, pero en lugar de eso les pone en cuestión. Y desde luego, su soflama no ayuda a tranquilizar los ánimos ya muy crispados de quienes se presentan como víctimas de una persecución. Y se olvida de que hay personas que han sido amenazadas durante la investigación, y amenazadas por tipos que tienen un arma. Poca broma.

Por eso no debería extrañarle tanto que la ciudadanía no les apoye como usted cree que debería. Simplemente a la gente le gustaría tener una Policía en la que poder confiar, a la que pedir ayuda en caso de apuro. Y que el jefe se meta a criticar las actuaciones judiciales y a defender a sus amigos encarcelados no ayuda a ello.

Coincido con usted en desear que se levante ya el secreto del sumario. Demasiado tiempo llevan algunas personas en prisión sin saben exactamente de qué se les acusa. Todos tienen derecho a defenderse, pero usted, señor comisario, no debería ser su adalid.

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