"Me duele que nadie vea que este ataque [es] desmesurado, desproporcionado y arbitrario". El responsable temporal de la Policía Local, Antoni Morey, usó ayer de nuevo las redes sociales para escribir su opinión sobre la presunta trama de corrupción. El comisario jefe denunció lo que tilda de un "ataque organizado" contra el Cuerpo y lamentó "la indiferencia del ciudadano de Palma hacia su Policía", según cree. Dicho complot no se dirige a "un grupo de funcionarios que lo habremos hecho mejor o peor, sino contra él mismo [el ciudadano], contra su ciudad", como destacó un día después de que se hiciese pública la primera carta escrita por él, en la que defendía a los policías ahora en prisión y arremetía contra el juez que está instruyendo el caso.

Antoni Morey incluyó ambos textos en su muro de Facebook. Los dos son de libre acceso y colgó el primero justo después de la rueda de prensa que convocó la concejala Angélica Pastor, de Seguridad Ciudadana, en la que advirtió de que las amenazas que esta semana ha recibido su director general, Martí Capó -al igual que este verano ella, el juez y el fiscal-, no les "pararán" en su lucha frente a la corrupción en la Policía Local.

La carta publicada ayer en la red social recibió el comentario del comisario Enrique Cabellos, que le expresó su "total apoyo" y "admiración por el contenido del anterior escrito". Este primero provocó un gran revuelo tanto en el Cuerpo como en el equipo de gobierno de Cort. El texto fue compartido por casi un centenar de personas y recibió más de 30 comentarios. La respuesta de Morey a uno de ellos decía: "Me he dado cuenta de que esto es una guerra, con muertos, heridos y prisioneros. Me he dado cuenta de que tiran a matar. Que no importan las víctimas colaterales. Que el fin, sea cual sea, justifica sus medios", en palabras del aún comisario jefe como respuesta a uno de los mensajes de ánimo que recibió el primer día.

Ayer incidió en sus opiniones argumentando que le gustaría que los políticos "no utilizaran la institución de la Policía Local como instrumento para sus fines", pero en esta ocasión no criticó la instrucción del caso, debido a que cree "en la justicia y al final quien corresponda tomará cartas en el asunto".

"Me duele"

Al inicio de la misiva dice haberse sentido como un "cobarde" por no haber dado la cara hasta ahora. "Se me hacía imposible trabajar así, vivir así", tal como argumentó para justificar su cambio de postura. A continuación, enumeró los hechos que le "duelen", entre ellos "el tratamiento" de la prensa a la Policía Local y "la actitud de ciertos compañeros [...]. Sé que algunos se frotan las manos regocijándose ante los cristales que he roto y las consecuencias". También le duele que haya "algún presunto corrupto en la organización. Y si al final es así, que pague. No voy a culparlo porque sus malas actuaciones, si al final se demuestran, hayan manchado la honorabilidad de todos nosotros, porque nunca debió ser así, son conductas individuales que así debieron ser investigadas", según argumentó el comisario Morey.

Sin embargo, pese a que todo lo anterior le molesta, lo que le "quita el sueño" realmente es la mencionada "indiferencia del ciudadano de Palma hacia su Policía, hacia algo que es suyo desde 1862, que existe solo porque el ciudadano lo quiere y lo necesita, que se creó a imagen y semejanza de aquellos tiempos y evolucionó con la sociedad a la que siempre ha servido, no siempre siguiéndole el ritmo porque eso es muy difícil, naturalmente cometiendo errores pero intentando aprender de ellos para mejorar".

Desde Cort afirmaron ayer que hasta mañana no tomarán ninguna decisión tras las declaraciones de Morey, pero "hay líneas rojas que no se pueden traspasar, como según qué declaraciones".