La teniente de alcalde de Ecología y Bienestar Animal y presidenta de Emaya, Neus Truyol, se preguntó ayer en voz alta en el seno de la comisión informativa de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda, a qué se destinaron los 3,5 millones anuales que la compañía municipal abonaba anualmente a Abaqua para el mantenimiento de la desaladora de la bahía de Palma. Truyol explicó que seis de las 10 tomas de agua de mar que tiene la planta están inservibles y se deberá realizar un gasto de entre 500.000 y 800.000 euros para arreglarlas .