La remodelación de la zona del parque de sa Feixina retrasa la demolición del monumento al crucero Baleares, tal como prevé el equipo de gobierno de Cort. Según ha podido saber este periódico, el proyecto de demolición del monolito, encargado por la concejalía de Cultura y Memoria Histórica al área de Infraestructuras, que dirige el concejal de Som Palma Rodrigo Romero, está redactado desde hace tiempo.
Además de las obras de demolición del monumento, el proyecto incluye también una serie de actuaciones con el fin de remodelar la zona de sa Feixina que ahora ocupa el monolito y que su demolición dejará libre. Desde Infraestructuras se ha aprovechado asimismo para incluir una serie de mejoras en el parque, hecho que encarece considerablemente el presupuesto.
En concreto, inicialmente se preveía que la demolición del monolito supondría un gasto para las arcas municipales de unos 50.000 euros. El proyecto realizado por el departamento que dirige Romero supera los 250.000 euros, por lo que multiplica por cinco la previsión inicial.
Por ello, el equipo de gobierno ha considerado que se debe proceder a una revisión de este proyecto con el fin de ajustar el coste a los trabajos necesarios para retirar los bajorrelieves con imágenes de soldados que están en su base y proceder la demolición del resto, habida cuenta que se ha comprobado que, por las características constructivas del monolito, no se puede desmontar por piezas.
Se pretende realizar las obras estrictamente necesarias para rehabilitar la zona que deje libre el monumento. Cuando el proyecto concreto esté definido, deberá ser aprobado por algún órgano de Cort, probablemente la junta de gobierno, con el fin de proceder a la licitación de las obras. Para ello se deberá convocar un concurso para la presentación de ofertas y su posterior adjudicación. Se trata de un proceso que, como mínimo, tendrá una duración de entre dos o tres meses, por lo que es poco probable que antes del próximo mes de mayo se haya podido ejecutar la demolición.
En estos momentos no hay ningún impedimento legal para proceder a su supresión, una vez que el Consell de Mallorca ha rechazado la protección patrimonial como Bien de Interés Cultural (BIC), tal como solicitó el PP de Cort y del Consell. La decisión del equipo de gobierno, contemplada en el pacto de gobernabilidad de Cort suscrito entre el PSOE, Més y Som Palma, ha contado desde el principio con la oposición radical del grupo proteccionista ARCA, que considera que tiene valores dignos de preservar y que, con la descontextualización y la supresión de la simbología franquista realizada por el Ayuntamiento en 2010, el monumento cumple con la Ley de la Memoria Histórica.
No obstante, un informe realizado por la arqueóloga municipal en septiembre de 2015 indica que, si bien de forma estricta no se puede considerar que conserve los elementos de exaltación fascista contemplados en la Ley de la Memoria Histórica para su supresión, el mantenimiento de la polémica indica que "continúa manteniendo su carácter original".
La plataforma Salvem es Monument de sa Feixina ha convocado para hoy una concentración a partir de las 11,00 horas.
