Un mes después de que saliera a la luz pública que la regidora y portavoz de Som Palma, Antònia Martín, concedió una beca de 30.000 euros a su marido, el caso sigue lejos de estar cerrado. Los dos partidos que conforman la oposición municipal (PP y Ciudadanos) solicitaron ayer por tercera vez que la concejala de Sanidad y Consumo aclare las acusaciones de nepotismo que se remontan al año 2009, durante su mandato como presidenta del Colegio de Enfermería de Balears.

Hasta la fecha la concejala Martín ha evitado dar explicaciones. No ha dado ninguna rueda de prensa para responder a los medios de comunicación sobre el caso. De hecho, Martín lleva 76 días sin comparecer en la sala de prensa del Ayuntamiento ni para explicar su tarea de gobierno.

En el pasado pleno del mes de enero, la oposición le pidió una comparencia y la interrogó sobre los motivos que la llevaron a escoger a su marido, Miquel Capó, como becado por la Cátedra de Estudios Sociales y de la Salud que impulsaba la UIB junto con el Colegio de Enfermería. Martín replicó cuestionó generales y evitó entrar en el fondo del asunto.

La falta de respuestas hizo saltar las alarmas en los partidos de la oposición. Al día siguiente del pleno, el PP registró una petición de información para que la concejala de la formación asamblearia explicara por escrito lo que se negó a detallar de viva voz durante el pleno municipal. Dos semanas después, Martín no ha contestado a los populares.

Ante el silencio de la concejala, la oposición insistió ayer por tercera vez en que Martín debe aclarar las acusaciones de nepotismo. El PP solicitará en el próximo pleno municipal la reprobación de la concejala Martín "por su actitud y por la total falta de respeto a la ciudadanía y al Ayuntamiento de Palma como institución", según afirmó ayer la portavoz de los populares palmesanos, Marga Durán.

La reprobación es una figura simbólica que sirve para afear la conducta política de un regidor pero, en la práctica, no tiene trascendencia. Sin embargo, sí tiene valor político: la reprobación que planteará el PP obligará a que todos los miembros del gobierno de Cort se posicionen respecto a la regidora Martín. A raíz de la creciente división interna del partido, la clave estará en los propios integrantes de Som Palma, que deberán decidir si apoyan a su compañera de filas o muestran en público sus discrepancias.

"Veremos quién defenderá la actitud de la señora Martín, que no ha atendido a la obligación de rendir cuentas. Hicimos más de quince preguntas en el pleno, que no nos contestó. Le formulamos 14 preguntas por escrito y aún no tenemos respuesta. La señora Martín se ha convertido en una sombra sospechosa para el Ayuntamiento de Palma. ¿Por qué calla? ¿Qué es lo que esconde? Si no ha hecho nada de lo que se tenga que avergonzar, que nos conteste", declaró la líder de la oposición.

El grupo municipal de Ciudadanos tampoco da el asunto por zanjado y ayer su portavoz, Josep Lluís Bauzá, anunció que formulará trece preguntas a la concejala Antònia Martín para que aporte pruebas de que su conducta fue éticamente correcta, tal como defiende Som Palma, la marca blanca con la que Podemos se presentó a las elecciones municipales.

La Federació d'Associacions de Veïns de Palma también se ha sumado a la oleada de críticas contra Antònia Martín y ha exigido su dimisión porque "ni ella misma ni su partido hayan tenido la deferencia de dar explicaciones públicas a los ciudadanos de Palma".