Para multar al dueño de un animal que deja los excrementos en mitad de la calle, la Policía Local tiene que pillarle in fraganti. Y el cuerpo municipal no tiene medios suficientes para combatir el incivismo de los propietarios de perros. ¿Cómo se puede acabar con la presencia de cacas caninas en las aceras de Palma? El grupo municipal de Ciudadanos (C's) cree tener una respuesta para ese dilema que ningún equipo de gobierno ha sido capaz de resolver: crear una base de datos con el ADN de todos los perros del municipio, recoger las cacas de la calle, analizarlas en un laboratorio y sancionar así a los propietarios que no cumplen con las normas.

Se trata de una propuesta que funciona desde hace años en otros rincones de España, como en Getafe o Hernani. Esporles lo planteó en 2013, aunque nunca más se supo de la iniciativa. Si prospera la idea de C's, sería el primer municipio de Mallorca con una base de datos del ADN canino.

El portavoz de la formación naranja en Cort, Josep Lluís Bauzá, y el regidor Tomeu Cañellas presentaron ayer su iniciativa, que se debatirá en el pleno del próximo 25 de febrero. El primer paso consistiría en obligar a los dueños de perros de Palma a que realicen análisis de ADN a sus mascotas que, según la formación, costarían unos 45 euros. Esa información se incluiría en el microchip que deben llevar todos los perros y en una base de datos.

Personal del Ayuntamiento realizaría batidas periódicas por las calles de Palma para recoger excrementos de animales. Las muestras se enviarían a un laboratorio, que determinaría si las cacas coinciden con algún animal fichado en la base de datos. Si se dispone del perfil genético, las autoridades municipales podrían localizar al dueño y enviarle la multa a su domicilio. El sancionado también estaría obligado a pagar el coste del análisis de los excrementos, que rondaría los 20 euros.

El regidor Cañellas aseguró que los municipios que han aplicado este sistema han reducido en un 80% la presencia de cacas de perro en la calle en pocos meses y que la medida favorecería a los dueños que cumplen las normas.