El equipo de gobierno del tripartito de Cort ha intensificado la ofensiva contra la celebración de corridas de toros desde que Palma fue declarada como ciudad antitaurina en el pleno del pasado mes de julio y ha confirmado una sanción de 10.000 euros la máxima que se puede poner por la presencia de menores en la plaza de toros.

La concejalía de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Neus Truyol, informó que además de la sanción por la presencia de menores de forma reiterada en la plaza, la empresa Funciones Taurinas SA también se enfrenta a otra multa de 3.000 euros por incumplir las condiciones de higiene de las instalaciones y a una tercera multa, de 300,51 euros por incumplimiento de la normativa de publicidad dinámica.

En relación a la existencia de menores presenciando las corridas de toros que se desarrollan en la plaza, la concejalía recuerda que se trata de un hecho completamente prohibido por la normativa vigente.

En el año 2014 ya se abrió un expediente por la presencia de menores, que finalizó con la interposición de una sanción a Funciones Taurinas S. A. por un importe de 1.100 euros, que ya ha sido abonada por la empresa responsable de los espectáculos taurinos organizados en el coso palmesano. El pasado verano se abrió un nuevo expediente por el mismo motivo. En esta ocasión se propone la interposición de la máxima sanción permitida de 10.000 euros al apreciar circunstancias de reiteración y reincidencia en el comportamiento de la empresa en el cumplimiento de la normativa vigente.

La teniente de alcalde de Ecología y Bienestar Animal, Neus Truyol, recordó que "la entrada de menores a las plazas de toros está totalmente prohibida y desde el Ayuntamiento estaremos especialmente vigilantes para que esta norma se cumpla que afecta a su protección" porque, para la concejala, "no se puede exponer a los menores al triste espectáculo del maltrato animal".

Por otra parte, el pasado mes de agosto, tal como informa el Ayuntamiento de Palma, se realizó por primera vez una inspección de los técnicos municipales a las instalaciones de la plaza de toros.

Tras esta visita se abrió un expediente por omisión de medidas sobre las condiciones higiénicas de los locales en los que se desarrollan las actividades. Se considera que se ha cometido una infracción grave sancionable en aplicación de la ley balear de actividades. El expediente sancionador propone la imposición de una multa por estos hecho de 3.000 euros.

Asimismo, se han interpuesto dos sanciones más de 300,15 euros por incumplimiento de la ordenanza de publicidad dinámica.

Según la teniente de alcalde, "el gobierno municipal tiene la voluntad de poner fin a la impunidad de los responsables de las actividades taurinas". Recordó que "todas las personas y actividades deben cumplir la ley y no se puede ser tolerante con los que hacen del maltrato animal un espectáculo".