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Corrupción en la Policía Local

El médico investigado firmó también las bajas al exintendente de la Policía

Antonio Vera ha dejado de trabajar por motivos de salud cada vez que ha sido imputado en los últimos años

El exintendente Antonio Vera, en una de sus comparecencias en el juzgado, en 2014.

­Cuando estalló el escándalo del presunto amaño de las oposiciones a oficial en la Policía Local de Palma, en septiembre de 2013, el entonces intendente, Antonio Vera, se puso de baja. Permaneció sin trabajar por motivos de salud durante siete meses, lo que impidió que se le abriera un expediente disciplinario y se le suspendiera de empleo y sueldo. Posteriormente se reincorporó al trabajo, pero el pasado mes de diciembre volvió a ser investigado, en este caso por filtrar una denuncia antigua para comprometer al fiscal del caso, Miguel Ángel Subirán. Y de nuevo volvió a ponerse de baja. El médico que lo firmó en los dos casos es el mismo que está siendo investigado, al ser también el responsable de las bajas médicas de nueve de los policías encarcelados por su presunta implicación en la trama corrupta.

El escándalo de las bajas médicas, adelantado en exclusiva por DIARIO de MALLORCA, se destapó cuando los responsables de la Concejalía de Seguridad del Ayuntamiento descubrieron que no podían abrir expedientes sancionadores a muchos de los polícías que estaban presuntamente implicados en la trama de corrupción porque se encontraban de baja médica. Así que seguían cobrando sus sueldos íntegramente.

Los responsables de Cort comprobaron que el médico que firmaba los documentos era siempre el mismo. Pero además confirmaron que en el caso de nueve de los policías que habían ingresado en prisión, la baja médica se había gestionado el día anterior a la detención o incluso el mismo día. Además, las prórrogas se habían cumplimentado cada quince días, sin que el facultativo hubiera tenido ocasión de examinar a sus pacientes.

Se trata del mismo médico que firmó las bajas del exintendente jefe de la Policía, Antonio Vera.

El día 21 de octubre de 2013, un mes después de que agentes de la Guardia Civil irrumpiesen en el cuartel de Sant Ferran para realizar un registro y se destapase el escándalo del presunto amaño de las oposiciones, los responsables municipales intentaron abrir un expediente a Antonio Vera. Pero se encontraron con que el exintendente presentó la baja el día siguente, el 22 de octubre. No recibió el alta hasta mayo de 2014, y fue entonces cuando se le pudo incoar el expediente, que le supuso una suspensión de seis meses de empleo y sueldo.

Cumplida la sanción, volvió a incorporarse al trabajo en el cuartel de Sant Ferran, pero la situación se ha repetido recientemente. A finales de este mes tiene que volver a declarar en el juzgado en calidad de investigado. Ha sido denunciado por revelación de secretos, como presunto autor de la filtración de un informe antiguo relacionado con el fiscal del caso, Miguel Ángel Subirán, presumiblemente con la intención de desacreditarlo. La Policía Local abrió una investigación interna y comprobó que la única persona que había consultado esta denuncia en los archivos en los últimos tres años había utilizado la clave informática personal de Vera. Coincidiendo con la apertura de esta nueva investigación, el exintendente se volvió a poner de baja. Todavía no se ha reincorporado.

Todos los partes están firmados por el mismo facultativo, que en la actualidad está siendo investigado por la fiscalía.

La causa de la baja en la mayoría de los casos es un "síndrome adaptativo", o sea, una respuesta psicológica a una situación estresante.

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