Se habla de Mallorca por su luz. Por ella se justifica la presencia de tantos pintores. Será por ella, aunque apenas se mencione, que también es cantera de fotógrafos. La ciudad, Palma, lleva treinta años siendo la diana de los disparos fotográficos de una iniciativa, la Maratón o Palma Fotográfica que este año alcanza su trigésimo aniversario. De la mano de su fundadora, la periodista Pilar Negredo, que ahí sigue. Ayer, a primeras horas de la mañana estaba en la mesa atendiendo a los más de cuatrocientos inscritos que en diez horas buscaron el lado más fotogénico de la ciudad.

"Creo que el éxito de la convocatoria se debe a que es una forma divertida de conocer la ciudad, de compartir tu afición por la fotografía con amigos o familia. Cuando vuelvo a mirar fotografías de otras ediciones, me doy cuenta que con ellas se pueden contar muchas historias de Palma", señaló.

Si en los inicios, era la fotografía analógica, nadie podía imaginar en aquellos ochenta que hoy se podrían hacer verdaderos malabarismos con un teléfono móvil. A partir de finales de los noventa, la fotografía digital entraría de lleno en la Palma Fotográfica.

"Me encanta hacer fotos con el iPhone 6, aunque hoy llevo una fuji film X-30 que pesa poco y tiene muchas aplicaciones", indicó Rafel Balaguer, que se estrenaba en esta iniciativa gracias a una amiga que le habló de ella. Acompañado de su hija María, de 12 años, y de una amiga de ella, decidió que les serviría para el guión de la primera fotografía que reclamaba el concurso: Una historia en una foto.

"He pensado que la historia de su amistad, y que gracias a ella estoy aquí haciendo fotos, puede ser una buena idea", añadió el arquitecto. Otro de los temas, Geometría de la ciudad, le venía como anillo al dedo. Sin embargo, "tengo mis dudas".

Las tenía todas Joan Colom, que ya conocía la mecánica de este certamen. "Me parecen muy abstractos los temas.... No sé si presentaré alguna", señaló este aficionado de Campos, que acudió con un grupo de amigos.

Alegato del monopatín

Del mismo parecer era Paco Oliver y su amigo Rubén Guirado, de 17 y 18 años, respectivamente. Ambos se mueven en monopatín y aprovecharon para hacer un alegato en contra de lo que juzgan "incomprensión" y "manipulación" de algunos que "dicen mentiras sobre los patinadores". "Dijeron que hacíamos carreras ilegales en sa Calobra, y todo era mentira. Hay vacío legal y mucha ignorancia".

Oliver se apuntó siguiendo la estela de su padre, un profesor de Antropología de la Universitat. "Me gusta grabar vídeos sobre lo que patinamos", contó.

Otro de los temas era El Terreno. Mario González es de Madrid. Trabaja en marketing. Lleva poco tiempo viviendo en Palma. "¿Dónde está este lugar?", preguntaba. Poco le podía ayudar su amigo, un italiano que "tan poco conoce Palma". Él iba con una bicicleta, "para darme más prisa". Confesó que se había apuntado a este certamen "porque me parece una idea perfecta para conocer la ciudad".

Ana Gardlund se estrenaba. De origen sueco, aunque "no soy nada sueca", advertía, es una aficionada a la fotografía, sobre todo de naturaleza. Le daba vueltas a los temas pedidos, aparte de una historia en una foto, El Terreno y geometría de la ciudad, la de fotos de ascensor lleno le tenía preocupado. "¿Lleno, en domingo?" SE completó con pavimentos y personas y mujeres en la ciudad. El 8 de marzo, día de la Mujer, se darán a conocer los ganadores.