El Paseo Marítimo genera un déficit anual "de entre 400.000 y 500.000 euros" a las arcas municipales desde que Cort asumió en el año 2000 el mantenimiento de esta vía, gracias a un convenio suscrito con la Autoridad Portuaria de Balears.

El déficit fue puesto de manifiesto ayer en la comisión informativa de Urbanismo y Medio Ambiente por el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Antoni Noguera, a raíz de una proposición presentada por el grupo municipal Ciudadanos en la que se solicitaba la revisión de los convenios suscritos entre Cort y la Autoridad Portuaria referentes a la gestión del Paseo Marítimo.

Noguera explicó que esta revisión ya está siendo analizada y se pondrá sobre la mesa en una próxima reunión que mantendrán el día 9 de febrero con la Autoridad Portuaria.

Con posterioridad el gerente de Urbanismo, Joan Riera, explicó que el convenio suscrito en 2000 y los sucesivos a partir de 2001 establecían que el Ayuntamiento se hacía cargo del mantenimiento de la parte del Paseo Marítimo comprendida entre las fachadas de los edificios y el inicio del carril bici. El resto, situado entre el carril y el mar continúa bajo la gestión de la Autoridad Portuaria.

A cambio el Ayuntamiento se hacía cargo del cobro de varias concesiones situadas todas ellas en el lado interior del paseo, al igual que de la ocupación de la vía pública de las terrazas existentes frente a las fachadas de los edificios.

No obstante, con el tiempo se ha comprobado que los gastos derivados de este acuerdo son muy superiores a los ingresos, generando un déficit anual que, tal como reiteró el gerente de Urbanismo, el área de Infraestructura valora en los 400.000 y 500.000 euros mencionados anteriormente. A esta cantidad se debe añadir el gasto ocasionado por los convenios alcanzados posteriormente en 2011 y 2012 relativos a la prevención, extinción de incendios, salvamento y protección civil, por los cuáles los bomberos de Palma asumen estas funciones en la zona portuaria.

Por ello, y con el fin de determinar los gastos a las arcas municipales que ocasionan los anteriores convenios, se ha solicitado a todos los departamentos del Ayuntamiento que aporten sus datos.

Hasta el pasado mandato Emaya se hacía cargo de la recogida de basuras en la zona portuaria.

No obstante, los anteriores responsables del puerto decidieron convocar un concurso, que fue ganado por una empresa distinta a la municipal. Esta decisión provocó momentos de fricción entre ambas administraciones.

Otra cuestión en la que no se ha avanzado desde hace años es la relativa a la titularidad del Paseo Marítimo. Su traspaso al Ayuntamiento es una histórica reivindicación de la práctica totalidad de los ayuntamientos democráticos. En tiempos de Joan Fageda y siendo presidente del Gobierno de España José María Aznar se mantuvo una reunión al más alto nivel obteniendo tan solo una declaración de intenciones.

En 2005 se consiguió un importante acuerdo en el camino para la consecución de la titularidad municipal del Paseo Marítimo con la declaración de su desafectación como zona portuaria. De esta forma, el traspaso de la titularidad solo depende de un informe de Patrimonio y del acuerdo definitivo que debe ser adoptado por el Consejo de Ministros.

Si el Ayuntamiento consigue la titularidad de esta importante vía de la ciudad, los planes para su reconversión en un boulevar, con la consiguiente reducción de carriles de circulación o la pacificación del tráfico rodado, solo dependerían de la administración municipal.

Riera aceptó que con el tiempo esta situación de indefinición que se ha prolongado en el tiempo a lo largo de más de quince años, puede haber provocado que ni el Ayuntamiento ni la Autoridad Portuaria hayan realizado el mantenimiento de los servicios que el paseo requiere.

La titularidad municipal solo afectaría al tramo del paseo comprendido entre las fachadas de los edificios y el inicio del carril bici.