Cientos de objetivos volverán a enfocar este domingo lo que decida el ojo de los participantes en la 30 edición del certamen Palma Fotográfica. Tres décadas de "miradas de ciudadanos", en palabras de la organizadora e impulsora del concurso desde sus inicios, Pilar Negredo. Lejos quedan aquellos carretes para 12 fotos que se repartían entre los asistentes en la era analógica, cuando "tenían que retratar 12 temas, por lo que solo podían disparar la cámara una vez por tema". Sin embargo, la esencia es la misma: "que los aficionados a la fotografía participen y pongan a prueba sus habilidades y su creatividad", ya que Negredo no valora tanto la técnica como la originalidad. "Para lo otro ya hay concursos de profesionales", tal como argumenta. "Una puesta de sol puede ser muy bonita, pero buscamos cosas diferentes", ejemplifica.
En estos 30 años de la antaño llamada Maratón Fotográfica, miles de palmesanos han cogido su cámara y se han paseado en busca de encuadres perfectos e instantes decisivos. "Imagínate, 500 personas cada año. Es un valiosísimo documento sobre la historia de la ciudad", destacaba Alberto Serrano Zarraute unos minutos antes de que empezase la pasada edición del certamen. Después de participar durante la última década, se convirtió en el ganador de la convocatoria del 2015. Joan Josep Marcó logró el primer premio de la maratón de 1987, la primera. La impulsora creía que "participarían como mucho unas 100 personas y se apuntaron hasta 250". Desde el principio fue un éxito y, aunque la media de participantes ronda el medio millar, en 1997 llegaron al récord de 950 inscritos.
De la Movida madrileña
Pilar Negredo es madrileña y allí colaboró con la activa concejalía de Juventud en tiempos de la Movida y de Tierno Galván como alcalde. "Varios años antes del concurso de Palma, un amigo mío organizó la primera Maratón Fotográfica de Madrid, por lo que cuando vine a Mallorca me propuso impulsarla aquí y me pareció muy buena idea, porque había pocas cosas de fotografía", tal como recuerda.
Hizo la propuesta al concejal de Cultura de la época, Colau Llaneras, y su director general, Rafael Oliver, que la acogieron con entusiasmo y presupuesto suficiente. El primer año llevó a cabo el revelado el laboratorio Onda Fotografía y después se encargó Betacolor. A partir de la séptima edición, la mayor parte de la financiación fue asumida por Sa Nostra, aunque a partir de 2011 la crisis provocó "enormes dificultades para sacar adelante el certamen y un gran esfuerzo personal", lamenta Pilar Negredo, quien espera que haya más luz para las próximas ediciones de Palma Fotográfica.
