Los doce parados de larga duración que contratará el Ayuntamiento de Palma para supervisar la ocupación de la vía pública se encargarán de dibujar planos de la superficie que tienen autorizada las terrazas de bar. Estos planos deberán estar colocados en un lugar visible para que la ciudadanía pueda comprobar si un establecimiento sobrepasa la extensión que tiene autorizada por el consistorio.

Los responsables de Cort aseguran que estos doce parados de larga duración tendrán entre sus funciones unas tareas distintas a las de la Patrulla Verde, que conservará sus funciones inspectoras en la ocupación de la vía pública.

Los doce supervisores no tendrán capacidad para sancionar a los establecimientos que incumplan la normativa y tampoco podrán levantar actas en caso de infracción. Se limitarán a comunicar al Ayuntamiento las posibles ocupaciones irregulares que detecten mientras están en la calle.

Otra de sus tareas será ayudar a los dos delineantes que tiene en plantilla el departamento de Gobierno Interior -del que dependen las terrazas de bar- para realizar las fichas técnicas y los planos de las terrazas.

Reparto de trípticos

El consistorio también les encomendará una tarea pedagógica y de concienciación ciudadana. Deberán recoger quejas de los vecinos sobre los negocios de cada barriada y elaborar informes al respecto. También se encargarán de distribuir trípticos informativos sobre convivencia cívica.

El área de Gobierno Interior está preparando un decálogo de buenas prácticas ciudadanas "para que la gente conozca sus derechos y obligaciones", según explicó ayer la directora general de Función Pública, Verónica Arteta.