Quienes depositen trastos en la calle el día de la semana que no corresponde a su barrio o fuera del horario marcado, o residuos que no se incluyen en el sistema de recogida, serán sancionados a partir del próximo miércoles. Tras un mes y medio de prueba de la retirada de enseres de la vía pública, Emaya comenzará a multar para evitar la presencia de voluminosos en la calle. Los 15 controladores ambientales de la empresa municipal y la Policía Local serán los encargados de imponer sanciones que oscilan entre los 300 y los 900 euros, tal como establece la ordenanza de limpieza y recogida de residuos del Ayuntamiento.

La cuantía dependerá de la reiteración del incumplimiento y del tipo de residuo, ya que si se trata de un objeto que puede ser peligroso, la infracción es mayor, como explicó ayer la presidenta de Emaya, Neus Truyol, durante la presentación del balance del nuevo servicio de recogida de trastos y muebles viejos.

El pasado diciembre, el 75% de las 418 toneladas retiradas de la calle correspondió a los trastos dejados "el día y en el horario que tocaba", según indicó Truyol, y el 25% restante fueron prácticas "incívicas". Entre los principales incidentes, destacó el depósito de "electrodomésticos y residuos de construcción". De este tipo, los operarios "se encontraron entre 40 y 60 incumplimientos cada día", por lo que para informar a quienes desconozcan que estos residuos no se pueden dejar en la calle, dichos trabajadores pegan una etiqueta de color naranja. Para los que dejan trastos el día de la semana que no corresponde a su barrio, ponen una pegatina con la frase ´Ara no toca´.

En cuanto a las constructoras que depositan restos de obra de forma intencionada para evitar pagar una tasa a la concesionaria del tratamiento de esta clase de residuos, la gerente de Emaya, Inma Mayol, advirtió que serán "implacables", aunque tienen que trabajar conjuntamente con el Govern para sancionarlas.

Servicio de información

La mayoría de las llamadas que ha recibido el teléfono gratuito de información (900 724 000) han sido para consultar el día y la hora de recogida de enseres en una barriada, por lo que ante el desconocimiento que todavía hay entre parte de la población, los responsables han decidido ampliar la campaña informativa a partir de la próxima semana con anuncios en televisión y en las redes sociales.

Además, incidirán en las zonas más incumplidoras -como Son Gotleu, Son Roca, Pere Garau, Son Ximelis, Nou Llevant y la Soledat- y reforzarán el mensaje sobre los materiales que no son recogidos mediante este servicio, entre ellos electrodomésticos, aparatos eléctricos y residuos de construcción y demolición.

De todos modos, Neus Truyol se congratuló de la acogida del nuevo sistema, "como muestran los datos", ya que "comparado con el modelo anterior, había un 65% de prácticas incívicas y un 35% de recogida a domicilio". Emaya continúa acudiendo a las viviendas en caso de que quien necesite retirar trastos sea mayor de 65 años o tenga dificultades de movilidad. Durante este primer mes, han atendido 151 peticiones por estos motivos, "un 1% del total de toneladas recogidas", tal como señaló la presidenta.