Trabajo a destajo para que las carrozas de los Reyes Magos estén listas para este martes, cuando Sus Majestades Melchor, Gaspar y Baltasar desembarcarán en Palma para repartir regalos a las niñas y niños que se han portado bien durante el último año. Una decena de artistas están rematando la decoración de la cabalgata. Este año se les ha acumulado más trabajo que de costumbre, porque casi todos los carruajes municipales son nuevos. De las diecinueve carrozas que desfilarán el día 5, trece son de Cort. Y de esas trece, doce son nuevas.

El cambio más significativo es el de las embarcaciones en las que se desplazarán los Reyes Magos durante su paseo por el centro de Ciutat. Una nave vikinga, una galera romana y un barco de Isis de estilo egipcio son los diseños elegidos para recibir por todo lo alto a Melchor, Gaspar y Baltasar. Son tres carrozas dos metros más largas que en años anteriores, con una proa y una popa prominentes y que salen un metro por delante y por detrás de la plataforma que las remolcará.

Delante de las carrozas habrá unos camellos gigantes que pondrán música y luz a la comparsa que precederá a cada monarca. Pero la estrella musical de la noche será Madò Caragola. El director artístico de la cabalgata, Antoni Socías, promete que será un personaje "espectacular". Cantará ópera en directo sentada desde lo alto de su caracola rosa y rodeada por algas gigantes. "Serán arias muy conocidas, como La Traviata", explicó Socías, que quiso guardarse algunos detalles para sorprender al público.

Del cerebro de Socías han salido todas las creaciones de la renovada cabalgata. En marzo comenzó los diseños, a sabiendas de que este año tocaba cambiar buena parte de las carrozas. Y escogió un desfile temático con el mar como protagonista. A los barcos de los Reyes de Oriente les acompañarán navegantes, pescadores y sirenas para redondear un mundo de fantasía marina.

En octubre comenzaron a trabajar los herreros y los carpinteros. De sus manos salieron las estructuras de las carrozas, que soportan el resto de decoraciones. Para los elementos complicados la gomaespuma es su herramienta predilecta. Y la reina de la gomaespuma es Anabel González, jefa de construcción de la cabalgata. "Mi trabajo es crear lo que Antoni quiere", explica mientras coloca la regla y el cúter para el siguiente corte.

Con precisión de cirujano tallan las figuras y las letras que adornan los coches. Por ejemplo, una gran bola del mundo se sumará a la carroza del ángel anunciador. Alrededor del globo terráqueo aparecerá la palabra "paz" en seis idiomas diferentes. "Llevo siete años preparando las carrozas y disfruto mucho con este trabajo", señala González.

Esos siete años son los mismos que lleva Socías en la cabalgata palmesana, aunque ya venía con el bagaje de organizar desfiles reales como el de sa Pobla. El equipo lo completa el escultor llosetí Paco Peris, la pintora Inma Pascual, el barnizador César Codina, y José Báez, el encargado de que todas las virguerías de las carrozas sean seguras y que nada se desplome durante la marcha. Ellos comenzaron a trabajar a principios de noviembre y estarán ultimando detalles hasta el mismo martes a mediodía.

El perfeccionismo en los detalles llega al extremo. Quien ayer se esforzó al máximo para redondear la carroza de los carboneros fue Dani Aguilarte. A este decorador especializado en cine y publicidad le han encomendado una única tarea y muy concreta: darle la pátina final al coche para lograr un efecto de óxido. Con pintura gris logró un toque metalizado, que luego remató con gelatina negra para ennegrecer el vehículo como si tuviera hollín.

Los carboneros y los carteros estrenarán diseños steam punk, una estética propia de las máquinas de vapor del siglo XIX. Los uniformes de estos personajes también son nuevos y los estrenarán los integrantes de la compañía Max Teatre para que actúen durante el desfile. "La cabalgata es una gran obra de teatro de un minuto y medio que dura dos horas", razonó Socías. A sus carrozas se sumarán varios trenecitos, como en el que cambian chupetes por regalos, y más de 500 personas que formarán las comparsas festivas para redondear una noche de ensueño para los más pequeños.