Ha sorprendido a los representantes sindicales de los funcionarios del Ayuntamiento de Palma lo que denominan "escasa capacidad negociadora" de la teniente de alcalde de la Función Pública, Aurora Jhardi. Si bien reconocen que su departamento carece desde hace meses de jefe, le afean que no haya contestado a la propuesta realizada por escrito por los sindicatos en el proceso de negociación de la implantación de la carrera profesional. Además comienzan a reconocer viejas tácticas negociadoras, ya practicadas por el anterior consistorio de Mateo Isern, consistentes en cumplir solo de boquilla la obligación de llevar por tres veces a la mesa de negociación algo que se quiera aprobar.
Insisten que además de llevar el punto en cuestión, tiene que haber voluntad de negociación y que esta se demuestra presentando contrapropuestas a las que están sobre la mesa, no con la actitud inmovilista que dicen que tienen en este asunto los actuales responsables. Lo contrario es un fraude de ley y actuar con mala fe, afirman.
La separación de personal ya da los primeros problemas
Una de las decisiones polémicas del departamento que dirige Jardhi ha consistido en acceder a la creación de un departamento de Personal en la Policía Local separado del resto de los funcionarios. Esta decisión se ha justificado en atención a la especial problemática del cuerpo policial y a la necesidad de contar con una estructura próxima que pueda atender las necesidades diferenciadas en cuanto a turnos y servicios. Ni los representantes sindicales ni los grupos de la oposición apoyan esta medida y entienden que, a la larga, y teniendo en cuenta precisamente los problemas habidos en la policía, disponer de un departamento propio de Personal puede contribuir a reforzar aún más la endogamia del cuerpo, que parece haber sido una de las causas de que las corruptelas no hayan aflorado. Por el momento, ya se han producido los primeros problemas, a la Policía le dan dos días libres por Sant Sebastià y uno al resto de funcionarios.
