"Hay que poner macetas en el balcón y plantas trepadoras en la fachada; tender la ropa, porque el proceso de evaporación del agua genera frigorías; recuperar los patios tradicionales, ya que es un buen sistema de refrigeración pasiva; aumentar las superficies de agua en los espacios públicos, como las fuentes o láminas en movimiento; crear volúmenes visuales con arbolado o pérgolas con cubiertas vegetales" con el fin de "formar microclimas" y, en resumen, "siempre que se pueda hacer una pequeña intervención verde, hay que hacerla". Estas son algunas de las recomendaciones sencillas que el ecólogo Antoni Martínez Taberner señaló ayer para mitigar en Palma la subida de las temperaturas provocada por el cambio climático.

En su conferencia 'Canvi global i planificació urbana', el profesor de la Universitat y director del máster de Paisatge i Restauració se dirigió al equipo de gobierno del Pacto para que empiece a trabajar en los diferentes frentes que afectan a la ciudad. Destacó que "el aumento del nivel del mar y las tormentas cada vez más significativas deberán estar previstos" en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que Cort elaborará el próximo año. Por ello, les instó a planificar las actuaciones en la primera línea con "paseos más amables y más amplios, porque cuando haya tormentas, no se podrán utilizar y ahora no están preparados para las nuevas situaciones que se producirán". "No sé que ocurrirá en el Molinar en el futuro, pero algo tendremos que hacer para minimizar los efectos del cambio climático", advirtió. Y apuntó como idea "trabajar los paisajes submarinos en las zonas urbanas mediante sistemas blandos", como por ejemplo creando una barrera de posidonia.

Otra de las acciones planteadas por Martínez Taberner fue cerrar el corredor verde que tiene Palma gracias al bosque de Bellver y na Burguesa. "La reforestación es la única manera inteligente [para combatir el calentamiento de la Tierra], por lo que hay que invertir seriamente en eso", en palabras del experto, quien también habló de la necesidad de acercar la Universitat a Ciutat para evitar los desplazamientos en coche.

El problema de la movilidad

El siguiente conferenciante de las Jornadas sobre la Estrategia del Modelo de Ciudad incidió en que "la movilidad es el primer problema que Palma tiene que abordar para lograr un modelo sostenible", según dijo Salvador Rueda, director de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona. El creador de las conocidas como 'supermanzanas' -cédulas que solucionan los problemas de movilidad y cohesión social- también considera que la capital balear tiene como reto "reducir los suburbios y las diferencias a favor de una mayor cohesión", por lo que su iniciativa se podría aplicar aquí, siempre con "un compromiso real de cambio".