Los autobuses de la EMT no circularán a partir del lunes de 8 a 10 ni de 19 a 21 horas si hoy los trabajadores y la dirección de la empresa municipal no llegan a un acuerdo. Ambas partes se vuelven a reunir en el Tribunal de Arbitraje y Mediación (Tamib) para tratar de acercar posturas y evitar las medidas de presión, que podrían acabar en paros de 24 horas los días 21 y 23, y en una huelga indefinida a partir del próximo 4 de enero.

El encuentro de ayer duró más de cuatro horas y "no se logró acercar posturas en ninguna de las reclamaciones", como afirmó la presidenta del comité, Isabel Serra. Entre ellas destacan que el equipo de gobierno cumpla con su promesa de devolver la paga extra que hace tres años les fue eliminada por el anterior equipo, que se fije la jornada laboral en 35 horas semanales y la destitución de los cargos de confianza que nombró el PP, según indicaron el miércoles, cuando anunciaron los paros. Asimismo, exigen el cumplimiento del convenio, ya que actualmente están haciendo jornadas de más de diez horas en algunos casos.

El gerente de la EMT, Mateu Marcús, recordó ayer que una de las primeras actuaciones de la actual dirección de la empresa municipal ha sido convocar un proceso de selección para crear un listado de cien conductores, 31 de los cuales se incorporarán a principios del próximo año. Por eso no entiende el anuncio de movilizaciones, ya que "esta es una mejora importante de las condiciones de los trabajadores, porque permitirá que tengan mejores horarios, que puedan ofrecer un mejor servicio, reducir sus jornadas e ir recuperando días de vacaciones pendientes", según indicó. El gerente les dio la razón en que deben devolverles los derechos perdidos durante el anterior mandato, por lo que está "trabajando para que así sea".