En tiempos de mercadillos, el del callejón de Sant Feliu sigue su camino; tiene personalidad suficiente, le ayuda desde luego la ubicación, ese pequeño pasaje privado lleno de locales con vistas al cielo entre tejados más expresivas de la ciudad. Mención aparte, los distintos puestos que durante una mañana se suman a la bicoca de vender a precios un poco más asequibles. "Todo por debajo de los 100 euros", apunta, Francesca Zúñiga, la promotora, junto a su marido Roeland Raigmakers, de esta ya cita anual que tiene nombre anglosajón: Meet On Market. El de este año con marcado protagonismo de artesanías locales.
Los responsables de que así fuera han sido Íñigo Güell y sus dos hijas Carla y Camila. Viveca, en una palabra. Su local desembarcó a principios de enero de este 2015. Francesca les propuso que fueran ellos los que eligieran quién podría mostrar sus creaciones.
"Este mercadillo apuesta por la gente local, y ahora gracias a Viveca se ha ampliado la selección. Buscamos el equilibrio entre los precios y las piezas especiales", subraya la impulsora.
Carla Güell explica que la red les ha ayudado mucho en la búsqueda de las cosas hechas a mano. "En Mallorca hay verdaderos artesanos, bueno diría que el concepto va más allá, porque le dan una vuelta a la artesanía tradicional".
Se estrenaron ayer en el callejón Maria Trepat de Suite 13, con productos textiles que usa materiales ecológicos, o la tienda de cerámica y cestas Montmarí así como los bolsos de Irene. También la firma Espanyolet presentó sus telas de lino antiguo inspiradas en la historia de Mallorca. Las telas pintadas a mano sirven para cojines, lámparas y colchas.
Con el avance de la mañana, llegó la hora del vermut. Para abrir boca, justo a la entrada de la callejuela, Jaume Maimó y Elena Moll, de Peixos de la Terra. Les quitaban de las manos sus baos extraterrestes que como él mismo explica, "tienen vida propia y van creciendo".
Peixos de la Terra definen sus platos como "comida canalla". A muy buenos precios, se pudieron degustar alitas de pollo orientales, pa thai vegetariano, pastel de limón sin gluten....
Con el vermut apetecía bailar, porque en el callejón también se pinchó música al filo del mediodía. Al lado del local de Taca, de Julià Panadés y Caterina Mas, salía la música suave, aunque más de uno empezó a mover las caderas.
"Creo que lo interesante de esta apuesta, es que en este mercadillo hay mezcla de gente de todo el mundo. Los extranjeros aquí se mezclan con los mallorquines. Es como su nombre indica, un lugar de encuentro, un Meet On Market", reitera Francesca Zúñiga. Ella es la propietaria del local de yoga Zunray, que ayer ofreció clases gratis, de la mano de Gabriela. Era sridaiva yoga. También los más pequeños tienen su saludo namasté.
