La fachada del Ayuntamiento de Palma se iluminó ayer de rojo entre las 19,00 y las 24,00 horas con motivo de la celebración del día mundial de la lucha contra el Sida. Esta actuación complementó a la que se viene realizando desde hace años consistente en la colocación de un lazo rojo en el balcón de Cort.

No obstante, ayer se quiso dar una especial solemnidad a este acto simbólico, con la presencia en el balcón del Ayuntamiento de la práctica totalidad de los concejales que conforman el Consistorio, además de representantes de colectivos que luchan para la erradicación de esta enfermedad como Taula per la Sida y de la asociación Alas.

La concejala de Sanidad y Consumo, Antònia Martín, puso de manifiesto que, con este acto, se quería representar "el compromiso del Ayuntamiento de Palma en la lucha contra el VIH que provoca esta enfermedad y contra la estigmatización de las personas que conviven con el virus".

Martín explicó que el Ayuntamiento puede desempeñar un papel relevante en la labor de prevención e información de la enfermedad. Por ello anunció que, para el próximo año, su departamento va a "recuperar actividades de promoción de la salud afectiva sexual con especial mención al Sida", que se habían dejado de realizar en los últimos años.

Marga Vidal, de Taula per la Sida, destacó que no cabe bajar la guardia en la lucha contra la enfermedad, puesto que Balears encabezó en 2014 la clasificación de nuevos enfermos detectados de entre las Comunidades Autónomas, con 170 casos.

Asimismo, explicó que, si bien las infecciones por compartir jeringuillas no esterilizadas se han estabilizado, se ha producido un repunte preocupante de nuevos casos por transmisión sexual, lo que denota que se ha bajado la guardia a la hora de adoptar precauciones en las relaciones sexuales.

Destacó asimismo que el colectivo de entre 25 y 35 años es el que más incidencia se da la enfermedad y alertó de que se calcula que un porcentaje de aproximadamente un 30 por ciento de la población portadora de anticuerpos del virus lo desconoce. Insistió en la necesidad de incidir en las políticas de prevención y asistencia de los afectados y que se visualicen todos los casos evitando la estigmatización de las personas y los colectivos. En Balears se calcula que hay 2.000 enfermos.