Palau de Congressos, la sociedad pública que promueve la construcción del complejo congresual y el hotel anexo, ha advertido a la constructora Acciona de que no va a aceptar el "chantaje" a la que se le pretende someter con el nuevo anuncio de paralización de las obras.

Por su parte, el alcalde, José Hila, en la misma línea que la promotora pública, afirmó ayer que la constructora "no tiene ningún motivo" para paralizar las obras, puesto que la Administración "ha cumplido escrupulosamente con todos sus compromisos".

Recordó que la táctica de la paralización de los trabajos ha sido utilizada por Acciona con todos los ayuntamientos anteriores, aunque en esta ocasión no entiende los motivos, puesto que "está cobrando en plazo las sucesivas certificaciones de obra". La máxima autoridad municipal les recordó que "cada día que pasa sin que la obra esté finalizada les puede suponer una penalización de 20.000 euros".

En relación a la indemnización de 15 millones que la constructora reclama, el alcalde aseguró que, según los informes técnicos de que dispone, al cifra se rebajaría "a menos de cuatro millones".

Al respecto, afirmó que si bien esta cuestión aún se está negociando y no se ha cerrado, "el Ayuntamiento no va a aceptar el pago de quince millones en contra de los informes técnicos municipales". Según Hila, esta nueva amenaza de paralización es "poco creíble" y puso de manifiesto su convencimiento que no se va a hacer efectiva.

En cualquier caso insistió en que está "muy tranquilo" y con la seguridad de que las obras, que ya están en su recta final, se van a acabar. En la misma línea se pronunció la concejala de Turismo y presidenta de la sociedad pública Palau de Congressos, Joana Maria Adrover, quien afirmó que el palacio y el hotel se finalizarán "con Acciona o sin Acciona".

Desde la sociedad pública que promueve la infraestructura congresual y el hotel, la nueva amenaza de Acciona es considerada como un intento de "chantaje" por parte de la constructora con el fin de forzar la consecución de un acuerdo sobre los 15 millones de la indemnización que reclaman y que la Administración renuncie a exigirles el pago de los 20.000 euros de indemnización por el retraso en su finalización. Recuerdan que las obras debían estar acabadas el pasado 26 de julio, por lo que, suponiendo que se entreguen el próximo 31 de diciembre, se les podría reclamar 3,2 millones por este concepto.

El nuevo consejo de administración de Palau de Congressos aprobó en septiembre una nueva prórroga, aunque no renunció a reclamar los 20.000 euros diarios por el retraso de las obras, tal como pedía la constructora.

Desde que el viernes de la semana pasada se recibió la nueva amenaza de paralización, que debía ejecutarse el pasado lunes, los responsables de la empresa pública han comprobado que ésta no solo se no se ha cumplido durante este semana, sino que en algunos días ha habido un mayor número de operarios en las obras que los que la constructora informaba.