La red de carriles bici crecerá antes de finales de año con un nuevo tramo de casi un kilómetro que unirá dos barrios del Eixample: Son Oliva y el Camp Redó.

El área de Movilidad de Cort presentó ayer la ampliación, que irá del final de la calle del Arxiduc Lluís Salvador hasta la carretera de Valldemossa. Las obras costarán 40.000 euros y se prevé que estén acabadas a mediados o finales de diciembre. En la calle de Pompeu Fabra (desde las vías del tren de Sóller hasta la rotonda del conservatorio) la senda ciclista irá por encima de la acera. En la calle de Miquel Arcas (desde la rotonda del conservatorio hasta la carretera de Valldemossa) se eliminará un carril de circulación para dar cabida al carril bici. El tramo que faltará para completar la red es el que une Son Oliva con Son Hugo. No hay fecha prevista para las obras hasta que se completen las obras de urbanización de esas parcelas.