La junta de gobierno del Ayuntamiento de Palma aprobó ayer destinar 1,3 millones de euros a abonar a 2.400 empleados municipales un 26,23 % de la paga extra que "el PP usurpó a todos los trabajadores públicos" en 2012, en palabras de la portavoz Neus Truyol.

De esta forma se completará, antes de que finalice el año, la devolución de la mitad de la paga navideña anulada en 2012 para los trabajadores públicos por decisión del Gobierno central.

Los empleados de las dos principales empresas municipales, Emaya y la EMT, ya habían percibido por orden judicial la devolución de la paga extra suspendida.

Respecto al 50% restante explicó que se han iniciado negociaciones con los sindicatos con representación en el Ayuntamiento para establecer un calendario de devolución. Aunque no lo ha descartado, ha afirmado que será difícil "abonarlo de golpe" en 2016.

La portavoz hizo hincapié en que el retorno de la extra anulada, avalado por los tribunales, aprobado por el Gobierno y asumido por la mayoría de las administraciones, es una prueba de la apuesta de la coalición de izquierdas que gobierna Palma por la "recuperación de los derechos laborales" de sus trabajadores.

"Trabajamos para que el año que viene se pueda recuperar el resto", manifestó Truyol, aunque no quiso comprometerse a que se pudiera devolver la totalidad.

También compareció la concejala de Educación y Deportes, Susana Moll, para informar de que ha iniciado una ronda de visitas a los 127 centros educativos públicos y concertados del municipio. Moll ha resaltado que con estas visitas a los colegios pretende hacer "un diagnóstico claro y completo de la situación".