La entidad conservacionista Arca ha presentado oficialmente al Consell de Mallorca la documentación para la declaración como bien catalogado insular del monumento de sa Feixina de Palma.

El escrito dirigido a la institución insular tiene quince páginas y se adjuntan dos sentencias favorables a mantener estos elementos patrimoniales que reforzarían la idea de que el monumento cumple la Ley de Memoria Histórica.

Para el mantenimiento del monumento, Arca argumenta los valores culturales, históricos, arquitectónicos y pedagógicos.

En concreto, se presentan informes del arquitecto Pere Nicolau, el cronista de la ciudad Bartomeu Bestarde, el profesor de Historia Moderna Miquel Deyà, la profesora de la Escuela Superior de Diseño Blanca Castaldo y el investigador en Historia Jaume Llabrés.

Para Arca, el monumento cumple "escrupulosamente" la Ley de la Memoria Histórica, que obliga a conocer la Historia.

Esta ley establece una serie de medidas en relación a los símbolos y monumentos conmemorativos de la guerra civil o de la dictadura, basadas en el principio de evitar toda exaltación del levantamiento militar, la guerra civil y la represión de la dictadura, con el "convencimiento de que los ciudadanos tengan derecho a que los símbolos públicos sean ocasión de encuentro y no de enfrentamiento, ofensa o agravio".