Un crucero de escala humana, el 'Sereníssima' recaló ayer en el puerto de Palma en su primera visita a la isla. La antítesis de los grandes megabuques que suelen llegar a la bahía está capitaneado por Etien Bonacic, de nacionalidad ucraniana, que ayer recibió la metopa de la Autoridad Portuaria. Su eslora es de 87,4 y tiene una capacidad para 110 pasajeros.