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Marisé Fernández-Segade: "Jamás tiraría sa Feixina, aunque fuera un monolito republicano"

Marisé Fernández-Segade (Madrid, 1936) vive en Mallorca desde poco después de su nacimiento "en un año maldito". Adquirió notoriedad como...

Marisé Fernández-Segade, activista vecinal y monolítica.

-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Va a encadenarse al monolito de sa Feixina?"

-No. Ya me encadené en su día a los árboles del Paseo Mallorca, porque mi enemigo José María Rodríguez quería hacerlo peatonal para que fuera un camino imperial.

-Se abrazó a los árboles antes que la baronesa Thyssen en el Paseo del Prado.

-Veinte años antes. Le escribí a la baronesa una carta cuando lo hizo. Nunca me respondió, a diferencia de una ecologista brasileña que ganó el Nobel. Nos atamos con cuerdecitas. Se reían de nosotros, pero los árboles son sagrados.

-¿Qué pierde Palma con el monolito?

-El único monumento modernista Bauhaus de valor incalculable de Roca Simó, autor del hotel Mediterráneo, el colegio de Notarios y la Casa de la Moneda de Argentina. También pierde la inscripción de Aina Calvo, que pide "no olvidar las guerras y dictaduras".

-Convenció usted a Aina Calvo, que siempre tiene razón.

-En cambio la postura del alcalde José Hila no es clara. En su anterior legislatura quería tirarlo, ahora dice que es cosa de sus socios que van a gobernar en Cort.

-Tener que salvar el monolito cada cuatro años no es vida.

-Lo de Aina Calvo iba a misa. He hablado con ella, ahora en el ostracismo. Está hecha polvo, me dijo que el fallo consistió en no documentar el acuerdo para salvar el monumento. Fue una conversación privada, pero cómo va a estar a favor del derribo.

-Si el monumento fuera republicano, dinamita.

-Jamás tiraría sa Feixina, aunque fuera un monolito republicano, porque las víctimas son víctimas. No voy a cementerios, pero los familiares del Baleares no tienen dónde llevarles una flor.

-El Obispo la tuvo tres noches sin dormir.

-El Obispo minimizó el símbolo de la cruz en sa Feixina. Cómo se le ocurre decir que fue producto del momento, y que las cruces se colocaban "habitualmente". Simbolizan al hombre más injustamente juzgado y más brutalmente condenado. No se puede salir a decir que la imagen del sufrimiento es fruto de una moda.

-Excomulgar al obispo es impropio de una buena católica.

-Madre mía el Obispo, le he llamado al orden. A continuación de sa Feixina habló del IBI, por eso fue. Olvida que el Ayuntamiento no puede tirar lo que no hizo. El monolito lo pagaron todos los mallorquines y menorquines, por suscripción popular.

-Llorenç Capellà la llamó "mascarón de proa" del crucero ´Baleares´.

-Pensé que se reía de mí, pero me hizo mucha ilusión. En el caso del monolito fui mascarón de proa y ya lo conseguimos una vez con Arca, que ahora es la instancia más activa.

-Estará también a favor de exhumar los cadáveres de los asesinados por el franquismo.

-No, porque es absurdo. Deben descansar en paz unos y otros. Todos los fallecidos en las guerras están incorporados a nuestras vidas.

-Usted es muy de derechas, para quien no lo haya notado.

-A mí lo que me gustaría es tener una reunión con los partidarios de la demolición. Quiero darme la mano con Maria Antònia Oliver, de Memòria de Mallorca. Como decía Ramon Llull, "si no se entienden por la palabra, que se entiendan por el amor".

-Con la de cosas por derribar que tenemos en Mallorca.

-Todos los monstruos que se han comido la belleza de nuestra costa maravillosa. Ahora se publica una guía con 250 playas que han sobrevivido. Nos las quitarán al divulgarlas, que nos dejen unos rinconcitos. Voy a bucear a estas playitas.

-Es usted ingeniosa, haría carrera de publicista.

-He gastado toda la vida en cosas que no me han dado dinero. Tengo la necesidad imperiosa de participar como ciudadana, hay que volcarse en las cosas cívicas. Llevé pompas de jabón a un pleno de Cort.

-¿Ya se ha pasado a Albert Rivera?

-Cené una vez con él, cuando venía hace muchos años a la plataforma de defensa del mallorquín y el castellano. Le acompañaba Aleix Vidal Quadras.

-Esto del crucero ´Baleares´ no volverá a ocurrir, supongo.

-Sería horrible. Yo ya me habría muerto, gracias a Dios. No puede haber odio entre las personas. La reconciliación lo evitaría, nos tenemos que dar la mano con los partidarios de la demolición.

-Lleva una mala racha, pero sigue luchando.

-¿Sabes lo que fue perder a mi hija? María José me ha hecho una de milagros desde entonces, y esta lucha es lo único que ha conseguido sacarme de la tristeza, resucitar y moverme.

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