La gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma concedió la licencia parcial de obras a un nuevo hotel de cinco estrellas. Se trata del hotel Said, promovido por la sociedad mallorquina Hipotels, que promueve la construcción de otro establecimiento turístico en la zona, aunque de cuatro estrellas.

El teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Antoni Noguera, y el gerente de Urbanismo, Joan Riera, explicaron que el permiso concedido ayer se refiere únicamente a las obras correspondientes a la fase de cimentación y al movimiento de tierras del nuevo establecimiento. El resto de la edificación, que contará con planta baja y seis alturas, está pendiente de la concesión de la denominada licencia integrada de obras y de instalación.

El nuevo establecimiento cumple con los parámetros establecidos en el Plan de Reconversión Integral de la Platja de Palma (PRI) por cuanto solo se ha acogido al incremento del volúmenes edificables del 50 por ciento previsto en este documento urbanístico.

Al respecto, el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Antoni Noguera, aprovechó para desmentir una vez más la "leyenda urbana" según la cual la concesión de licencias de obras para la contrucción de nuevos establecimientos en la zona turística o la rehabilitación de los existentes está paralizada.

Noguera insistió en que "no se ha paralizado ningún proyecto" al tiempo que explicó que "se debe aclarar qué incremento respecto al volumen permitido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se puede conceder al solicitr licencia para la renovación o construcción de un hotel de cuatro o cinco estrellas".

El teniente de alcalde recordó que "hay proyectos de empresas privadas que suman los metros cuadrados que permite la Ley de Turismo de Balears y, además, los incluidos en el PRI, lo que provoca que en algunos casos soliciten aumentos de casi el doble de la edificabilidad prevista en el Plan General. Según Noguera, el informe de los redactores del PRI indica claramente que no se pueden sumar las edificabilidades de la Ley de Turismo y las que permite el plan de reconversión, una cuestión que está en estudio por parte de la conselleria de Turismo, para unificar criterios.