­El teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Memoria Histórica, Antoni Noguera, culpó ayer a la "herencia del PP" el hecho de que las viviendas modestas, cuyo valor catastral es inferior a los 61.000 euros deban pagar el próximo año unos recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles con una subida media del 3,5 por ciento, incumpliendo así la promesa del alcalde, José Hila, de congelar este impuesto. Por contra, las viviendas con un valor catastral superior a la anterior cantidad pagarán un IBI medio punto inferior al actual. Esta situación se da porque el Gobierno central ha suprimido el gravamen del 4% a las viviendas con un valor catastral superior a los 61.000 euros. Noguera explicó que "será en 2017" -cuando él asumirá la alcaldía- cuando se realice la política fiscal prevista en el pacto de gobierno, incluyendo la subida del IBI a las grandes superficies.