­Arca ha propuesto que el equipo de gobierno del ayuntamiento de Palma convoque una consulta popular con el fin de decidir si se derriba o no el monolito de sa Feixina, que recuerda el hundimiento del crucero Baleares durante la Guerra Civil.

La entidad proteccionista, que tanto ahora como en 2010 se ha manifestado en contra de su demolición o retirada, ha presentado un escrito a todos los grupos municipales con el fin de que, en forma de moción, sea tratado en el próximo pleno municipal.

Argumentan que en el pacto de gobierno el tripartito incluía "el desmontaje y retirada" del monumento. Dada la imposibilidad de su traslado sin que el monolito sea destruido, proponen como primera opción el mantenimiento en su ubicación actual.

En el caso de que la mayoría municipal no quiera aceptar el anterior punto, la moción de ARCA propone la creación de "un espacio de diálogo" impulsado por el Ayuntamiento en el que participen "personas entendidas y de reconocida objetividad".

Esta comisión, a juicio de la entidad proteccionista, debería determinar "la conveniencia o no de la retirada del monumento, explorando todos los factores que pueden influir en la decisión: patrimoniales, de memoria histórica, educativos y económicos".

En el caso de que el equipo de gobierno tampoco acepte el anterior punto, piden que se convoque "una consulta popular" en la que puedan participar los ciudadanos de Palma, con garantías democráticas y con una pregunta clara, y con la oportunidad de debatir todos los puntos de vista posibles, sobre la oportunidad de retirar o no el monolito de sa Feixina.

La entidad proteccionista recuerda que ninguno de los partidos que conforman el equipo de gobierno de Cort (PSOE, Més y Som) llevaba en su programa electoral la destrucción ni la retirada del monumento al Baleares. Esta cuestión "tampoco fue tema de campaña electoral", por lo que concluyen que "estamos ante una decisión del equipo de gobierno no avalada por las urnas y con la evidente oposición de una parte de la ciudadanía".

Recuerdan asimismo que, desde 2010, el monumento "está contextualizado y cumple con la Ley de l a Memoria Histórica".