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Palma a la vista

Dormir entre siglos de historia

Irse a dormir con un 'barceló' o un 'sicilia', desayunar entre flores de Guillem Mesquida, subir unas escaleras y entrar en el torrent de Pareis de la mano del pintor Ramon Nadal o darse un respiro entre plantas con un 'miró' son lujos al alcance de aquel que elija hacer noche en el Art Hotel Palma, el último establecimiento hotelero de gama alta abierto en Palma. Este domingo cumplirá dos meses. Su propietario, el anticuario Pepe Rubio no disimula: "Estoy orgulloso del resultado y de la respuesta que está teniendo entre los clientes", dice.

"Aburrido" del actual curso del mundo de las antigüedades, desplazado por "la moda del vintage y el reciclaje", el anticuario mallorquín decidió el pasado año darle un nuevo sentido a su colección: mostrarla al público pero desde una propiedad privada exclusiva, la de un hotel boutique de cuatro estrellas en pleno centro de la ciudad, al lado de la Rambla, y al pie de la costa de sa Pols.

"Al abrir un pequeño hotel, me permito seguir disfrutando de las obras de la colección y compartirlas con clientes a los que ofrezco la posibilidad de estar en un establecimiento moderno y confortable con piezas mallorquinas de calidad", señala.

Entrar en este lugar es, en cierto modo, darle la posibilidad de entrar en contacto con algunas de las piezas, desde cuadros a mobiliario, que han sido testigo de la historia de algunas de las familias de la aristocracia mallorquina. Rubio conoce un sin fin de detalles que podrían tejer más de una novela. En el hotel hay objetos que pertenecieron a los Palou de Comasema, Despuig, Cotoner, Puigdorfila, Moragues, Villalonga, Zaforteza, Truyols, España, Oleza.

Entre las joyas que ahora comparte en su hotel el anticuario subraya su colección de cómodas como una de Carlos III que "es la más importante de Mallorca, y la única firmada por Adrià Ferrà", el autor del famoso llit. "Son piezas hechas por encargo y que él mezclaba con incrustaciones. Adrià era un genio que está al nivel de los grandes muebles venecianos", señala.

Los clientes disponen de un inventario de todo aquello que les rodea para sumergirles en parte de la historia doméstica de la aristocracia de Mallorca. Rubio asegura "no temer" que se produzcan 'bajas'. Toda la colección está asegurada y vigilada. Por si acaso, "no he puesto a la vista obra muy pequeña y fácil de transportar".

A los clientes, les ofrece la posibilidad de conocer algunos de los aspectos más artísticos de la ciudad a través de visitas guiadas por el Museo de Arte Contemporáneo Español, de la colección March; el Diocesano, el Baluard, el Caixa Forum y el de la Joguina y el de Mallorca. También se organizan visitas a galerías de arte. "No es que el turismo de Palma sea cultural, pero mi obligación es ofrecerlo". Hasta el momento, el eco es notable. El hotel es el tercer mejor valorado por Trip Advisor. No teme la competencia del turismo vacacional; "hay sitio para todos", y sobre la ecotasa cree que "bien invertida, puede ser muy buena para Mallorca".

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