Una motocicleta que estaba aparcada en la calle San Joaquín, en la barriada de Camp Redó, se incendió hace dos semanas, y el fuego causó daños a un expendedor de tiques de la ORA. Desde entonces, los restos del vehículo están abandonados en plena calle, sin que ni su dueño ni los operarios municipales hagan nada por retirarlos.
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