Las aceras de la barriada de Nou Llevant están sucias por los dátiles que sueltan las palmeras que se instalaron en la reurbanización de la zona. Se trata de frutos pegajosos, que causan grandes molestias a los viandantes y ensucian el interior de los inmuebles. Vecinos explican que no es tanto un problema de limpieza de la calle como de mantenimiento del arbolado.