El primer día de la Fira d'Estocs tuvo un seguimiento desigual por parte de los comerciantes y lo mismo ocurrió con las ventas, ya que algunos de los negocios participantes duplicaron la caja y otros no tuvieron tanto éxito. Cerca de 200 establecimientos se han adherido a esta iniciativa, que continúa hoy y mañana en toda la ciudad.

La finalidad es vender todos los restos de la anterior temporada de verano a precios reducidos para vaciar el almacén. Quienes más responden a las ofertas son los clientes locales, pese a que la jornada nublada de ayer llenó el centro de turistas.

En la calle Sindicat se sumaron una decena de comercios, que ofrecieron sus artículos en las mesas o en percheros colocados junto a la entrada de los locales con letreros en los que se podían leer precios que oscilaban entre los cinco y los quince euros. Tal como indicaron en uno de ellos, Blanc Marí, las ventas el primer día fueron regular, "aunque aún es pronto para valorar", mientras que en la cercana La Elegancia les fue "muy bien".

La mayoría de los negocios de la calle Sant Miquel son grandes firmas de moda y franquicias, por lo que no se adhirieron a la iniciativa impulsada por las dos patronales del pequeño comercio (Pimeco y Afedeco). Los únicos establecimientos participantes fueron la perfumería Tin Tin y Bordados Valldemossa. La dueña del comercio tradicional, Teresa Binimelis, se mostró satisfecha con el primer día, debido a que "ha permitido retirar los restos de serie poniéndolo todo a cinco euros". Afirma que el cliente que se interesa por estos artículos "es un público específico, que no entra en la tienda a ver qué otros artículos hay".

El propietario de Typical, en la calle Argenteria, argumenta que "exponer los productos en una mesa instalada en el exterior atrae a un tipo de cliente que a lo mejor no tenía la intención de comprar nada". En cambio, "los que entran en un local están más predispuestos a realizar alguna adquisición", según añade Jaime Comas, quien duplicó las ventas respecto a una jornada sin Fira d'Estocs. En su calle participaron alrededor de la mitad de locales y ayer hubo "una gran afluencia de viandantes". La pequeña calle transversal Set Cantons también tuvo un par de mesas y percheros en la vía pública, aunque Colom solo contó con un participante. Lo mismo ocurrió en Velázquez, pero el seguimiento fue mayor en la Volta de la Mercè.

La patronal Pimeco tildó de "muy positivo" el primer día de la Fira d'Estocs, que se desarrolla hasta mañana "en 38 puntos de interés comercial", no solo del casco antiguo, sino de zonas como por ejemplo Blanquerna, Son Gotleu o Son Ferriol.