Vecinos de Santa Catalina, es Jonquet y Son Armadans están recogiendo firmas para que Cort cambie su parecer y no derribe el monolito de sa Feixina. Así lo explicó ayer la Associació per a la Revitalització dels Centres Històrics (Arca).

La entidad celebró el pasado martes un debate en el que aportó argumentos exclusivamente a favor de la conservación del monumento en recuerdo de la tripulación del crucero Baleares.

En él participaron expertos de diferentes campos del saber. Los arquitectos Pere Nicolau y Toni Sbert defendieron que el monumento, tras retirarles los símbolos franquistas, ha ganado en calidad y mantiene una "importante valía arquitectónica".

El historiador Jaume Serra seguró que "es un error borrar la memoria" y que la destrucción sería una "imperdonable destrucción de patrimonio", en la misma línea del escritor Miquel Àngel Lladó.

El historiador y maestro Celso Calviño sostuvo que el monumento permite explicar a los alumnos "el drama de la guerra y la historia real". La expresidenta de Arca Mercè Truyols defendió la importancia de la arquitectura racionalista en toda Europa, de la que el obelisco de sa Feixina es un ejemplo.

La entidad solicitó una vez más al Ayuntamiento de Palma que abra un "proceso serio de diálogo con la ciudadanía sin imposiciones ni decisiones previas" y recordó que ahora el monolito ya no tiene ninguna muestra del simbolismo franquista original.