El Ayuntamiento de Palma necesita invertir en las redes de drenaje de aguas pluviales "entre 10 y 15 millones" en los próximos años con el fin de evitar inundaciones.
Fuentes del departamento de Infraestructuras de Cort explicaron que, en estos momentos, uno de los puntos más problemáticos y para el que se necesita una inversión de 1,2 millones se centra en las calles Aragó, Ter y Baladre, que afecta a las barriadas del Rafal Nou y Vell. En esta zona se prevé la construcción de una gran balsa en la futura zona verde situada en las inmediaciones del polideportivo Germans Escales, con el fin de que posteriormente se vaya drenando el líquido al torrente Gros.
También se debe solventar la prolongación del denominado colector de Reis Catòlics, construido hace cinco años con fondos estatales y que supuso una mejora importante de la evacuación del agua pluvial en las barriadas de Son Gotleu, Son Coc y una parte de Pere Garau y la Soledat. Este colector finaliza en otro preexistente de la calle Manacor, insuficiente en caso de fuertes lluvias, por lo que se precisa ejecutar su prolongación desde Manacor hasta el mar por la calle Brotad. Con esta actuación también se mejoraría el drenaje del resto de la Soledat y de buena parte del Nou Llevant.
Otro punto en el que se debe intervenir es el situado entre la carretera de Puigpunyent y el camino de la Vileta, así como en el paseo Marítimo, en especial en la zona de Portopí.
Infraestructuras también dispone de un estudio para mejorar el drenaje en el torrente de sa Síquia, a que las intervenciones en los torrentes competen al Govern.
En la zona de sa Bassa de sa Casa Blanca existe una situación que, según los técnicos, es difícil de resolver. Se inunda prácticamente cada vez que llueve, aunque la solución no es fácil ya que se encuentra a una cota inferior al resto. Asimismo, se deben realizar una serie de actuaciones en la Platja de Palma y en Can Pastilla, al igual que en el paseo del Molinar. En este último caso el problema también tiene difícil solución porque el paseo está a un nivel inferior al del mar.
Fuentes del departamento de Infraestructuras indicaron que, de los 15 millones que se necesitan, se precisarían dos con una mayor urgencia.
Con esta cantidad se podrían solventar los problemas que se producen en los denominados "puntos prioritarios". No obstante, señalan que, en general, el funcionamiento de las infraestructuras es positivo ante lluvias intensas, y que en ningún caso se trata de problemas en los que estén en peligro vidas humanas.
Por ello, consideran que ante la escasez de recursos éstos se deben utilizar en necesidades sociales más acuciantes como el mantenimiento de los colegios públicos o incluso de los edificios de propiedad municipal, muchos de ellos en estado de degradación importante.
