La asociación proteccionista ARCA recordó al alcalde, José Hila, su compromiso adquirido al inicio de legislatura respecto a la protección del patrimonio. Durante la primera reunión del mandato entre la activa entidad y el primer edil del gobierno del Pacto, que se celebró la semana pasada, hablaron de algunas de las prioridades en dicha materia, como la "aprobación urgente del plan de protección para Santa Catalina". El objetivo es que no se vuelvan a producir situaciones como la demolición de la finca tradicional situada entre la calle Aníbal y la avenida Argentina, a cargo de la misma promotora que ha derribado el inmueble de la plaza Porta Santa Catalina que estaba situado junto a la antigua fábrica Can Roca Suau.

Otro asunto que se trató en el encuentro fue la necesidad de aprobar un plan de usos para el centro histórico "que evite la transformación comercial en contra de los habitantes para dar servicio prioritariamente a los miles de turistas procedentes de una concentración excesiva de cruceros, todos al mismo tiempo", tal como explicó la asociación que vela por la preservación del patrimonio.

Combatir el incivismo

Un tercer punto planteado a Hila fue la posibilidad de constituir un equipo de personas que sean "guardas de los bienes públicos, ya sean inmuebles o espacios abiertos", con el fin de "combatir el incivismo". También pidieron al máximo responsable de Cort que estudie presentar proyectos patrimoniales "para ser subvencionados por la tasa turística", donde ARCA da prioridad a la rehabilitación del casal gótico Can Serra -que fue adquirido con la anterior ecotasa- y a la de las casetas de la Costa des Teatre, "elementos singulares para los que hemos pedido la garantía de su conservación".

Por último, la entidad reiteró su petición de diálogo para tratar de mantener el monumento de sa Feixina, que Cort derribará.