La Red de Ayuda a Niños Abusados (RANA) ocupó ayer parte del paseo Sagrera para celebrar su mercadillo solidario, que organiza desde hace siete años con el fin de recaudar fondos "para continuar con los trabajos de prevención del abuso sexual" mediante talleres en las escuelas. En el rastrillo se vendía desde ropa hasta bisutería y objetos de decoración a precios muy reducidos.