En Alemania hay agencias de viajes que ofertan paquetes de vacaciones para divertirse en la Oktoberfest de la Platja de Palma. ¿Por qué acudir a una réplica a 2.000 kilómetros de distancia si tienen la original en Múnich? "Porque aquí hay sol y playa", destaca el director del Megapark, René Knopf, vestido con el traje típico bávaro. Los 10.000 metros cuadrados de la conocida sala de fiestas del Balneario 5 se llenan a diario de centroeuropeos que "disfrutan como si estuviesen en su país de una fiesta con más de 400 años de tradición", afirma este austriaco a quienes saludan varios grupos de turistas.

En el interior del Megapark no cabe ni un alfiler, la música de la banda Saubartln suena a todo volumen y las jarras de cerveza se sirven por doquier, aunque no hay desmadre -como en julio y agosto-, sino que se trata de un ambiente "más relajado". Knopf indica que "la mayoría de los clientes tienen más de 40 años y son más tranquilos y educados" que en verano. De hecho, acuden familias con niños y para ellos hay un menú y una zona infantil con servicio de guardería gratuito, una novedad este año.

La sexta edición de la fiesta de la cerveza del Megapark, que abre hasta el 25 de octubre, tiene entre sus objetivos acercarse a los residentes, quienes "los primeros años no sabían que en la Platja de Palma se celebra la Oktoberfest, pero ahora vienen cada vez más, sobre todo los fines de semana". El director calcula que el sábado y domingo hay entre un 30 y 40% de mallorquines. Y argumenta que "no es necesario que viajen a Múnich y se gasten 500 euros para conocer esta tradición, ya que aquí entran directamente en Alemania. La cerveza, Spaten, es la que se consume en la fiesta original y tanto la comida típica como la carpa y la decoración son exactamente iguales".

En cuanto a la vestimenta, se ven más camisetas de los grupos de bolos que tradicionalmente vienen de vacaciones este mes que trajes típicos bávaros, que los visten sobre todo los cientos de camareros que trabajan sin parar. Sin embargo, el responsable del Megapark asegura que "algunos turistas se traen sus trajes en la maleta para vivir totalmente su fiesta y combinarla con la playa", según sus palabras.

La animación comienza a las 10 horas y se prolonga hasta las dos o tres de la madrugada todos los días, con una media de 10.000 personas cada jornada, tal como estima el director.

Y concluye sobre las bondades de la Oktoberfest que los hoteles han incrementado su ocupación en septiembre y sus reservas de octubre gracias a este evento. "La zona turística vive un mes más gracias a la famosa fiesta de la cerveza", aplaude.