Las entidades de asistencia social que ayudan a las prostitutas en Palma han alertado hoy del incremento de la vulnerabilidad del colectivo en paralelo al aumento en los últimos años del ejercicio de la prostitución en pisos.

El 40% de las 2.020 mujeres, hombres y transexuales dedicados a la prostitución que el año pasado recibieron atención de Médicos del Mundo, Cruz Roja y Casal Petit, los organismos que coordina el Ayuntamiento de Palma, ejercían la actividad en pisos y casas.

Según se recoge en la memoria 2014 de la Red de Atención a Personas que Ejercen la Prostitución (Xadpep), un 30% de las prostitutas trabajan en la calle y otro 30 % en clubes, un sector que ha perdido peso durante la crisis.

El jefe de la sección de Igualdad de Cort, Toni Colom, ha resaltado que, en contra de la opinión generalizada de que las mujeres que se prostituyen en la calle son más vulnerables, las que trabajan en pisos están más desprotegidas, tanto en términos de seguridad como por el mayor peso de la inmigración irregular, la falta de tarjeta sanitaria y el menor nivel educativo.