Hoy se cumplen 50 años de la muerte de un personaje clave en la vida musical de Mallorca. El 16 de septiembre de 1965 murió Eak-Tai Ahn, aunque aquí todo el mundo le conocía como Ekitai Ahn. Su aportación a la cultura de la isla fue ni más ni menos que la fundación en 1947 de la Orquesta Sinfónica de Mallorca, que dirigió desde su primer concierto en el Teatre Principal y con la que mantuvo un estrecha relación hasta el día de su óbito.
Diario de Mallorca narraba las circunstancias de su muerte tras una grave dolencia: "Pese a la aparente mejoría que experimentó hace unas semanas, el maestro coreano fue recayendo en la gravedad estos últimos días. Anteayer (el día 15 de septiembre) fue trasladado a Barcelona para su ingreso en una clínica de la Ciudad Condal. Pero todo fue inútil, ya que apenas llegado, se producía el fatal desenlace". Tenía 58 años y una vida pródiga en música y vivencias.
Había nacido en Corea el 5 de diciembre de 1906. Su país fue ocupado poco después de esta fecha por las tropas japonesas en pleno periodo de expansión del país nipón. Su recorrido vital, político e incluso musical estuvo marcado por esta circunstancia. Tuvo dificultades para completar sus estudios de violoncelo. Se sumó al movimiento independista de su país. Sufrió un exilio entre político y laboral en EE UU y Europa. Su trabajo fue boicoteado por los japoneses, que exigieron su expulsión de la Orquesta Filarmónica de Roma. Compuso el himno nacional de Corea del Sur...
Su vida dio un cambio trascendental cuando en 1946 conoció a María Dolores Talavera en Barcelona. Un año después se trasladaron a Mallorca para afrontar la creación de la orquesta que impulsaban Antonio Parietti y Josep Balaguer. Aunque en los años 50 y 60 ofreció numerosos conciertos en Japón -por ejemplo, con motivo de los Juegos Olímpicos de 1964- y Corea, su hogar quedó fijado en Son Matet. No en vano, cuando vio Mallorca por vez primera, pronunció esta frase: "Tener una orquesta en esta isla es como tener un lugar en el cielo".
